El clima en Napa es cálido incluso por la noche. Seis rápidas horas de vuelo nos han llevado hasta aquí. Hemos cenado en el jet una deliciosa langosta. Asimismo, hemos degustado un maravillo vino de su viñedo mientras hablábamos de sus expectativas para con este negocio. Logan aparca el coche en una lujosa mansión de piedra rodeada de grandes arboledas. El olor a jazmín inunda la maravillosa noche estrellada de julio. Oliver rodea mi cintura y besa mi mejilla. —No está mal, ¿eh? —musita. Niego y miro la planta baja de grandes cristaleras. —Es impresionante. —Ven, te voy a enseñar lo que más me gustó cuando la vi. —Me coge en brazos. El corazón se me acelera al imaginarme esta situación muy distinta. Una estúpida fantasía en la cual esta es mi casa; Oliver y yo lleg