Doy las últimas puntadas al último diseño de mi colección de deporte que se va a estrenar en un mes. He hecho algunos diseños para Carol y le han encantado. Me alegra por fin relajarme y trabajar. Oliver se pasó todo el día de ayer sin dejar que moviera un dedo. La calma que mantuvo al recibir la noticia de ser papá cayó por su propio peso mientras pasaban las horas. Me besaba, abraza y acariciaba cada segundo. No quisimos decir nada a Carol hasta que estuviera recuperada. Cuando nos acostamos por la noche en la cama, rodeó mi vientre, lo acarició con suavidad y lo llenó de besos. No pude evitar llorar cuando le dijo al bebé que ya lo quería y que lo haría siempre. Me llevo la mano al vientre y sonrío. —Mami también te quiere —susurro. Respiro hondo y miro a mi alr