CAPÍTULO ONCE Jeva permanecía esperando en la proa del barco que la llevaba mientras Haylon aparecía ante su vista, deseando que este se moviera más rápido. Solo esperaba llegar a tiempo. ¿Cuántos días había tardado en ir a Felldust y volver? ¿Cuántas horas había pasado en cubierta, maldiciendo al viento que se negaba a soplar lo suficientemente fuerte? Tras ella, el resto de la gente estaba dispuesta, preparada para la guerra. Jeva solo esperaba que no fueran a Haylon en vano. También esperaba que los muertos se equivocaran. No quería destruir totalmente al Pueblo del Hueso, aunque ese fuera el precio que habían asegurado que se pagaría por salvar a la gente de allí. Pero, de ser así, Jeva entregaría su vida con mucho gusto, y eso solo ya era suficientemente extraño. Desde luego, los s