Aliento de vampiro: De humana a una híbrida. Vol.3

Capítulo 13

Este otoño su clima y el aire ha sido frio, la noche anterior Coraline y Violeta se quedaron tarde mirando televisión mientras se entretenían conversaban de varias cosas, en eso Violeta dice:

—Mientras iba por ti vi a tu primo con su novia pelirroja.

—Enserio.

—Si he iban tomados de las manos.

Solo asiente sin decir nada, continúan mirando la tv. Violeta espera que su amiga le diga que irá a dormir al ser que tía Agatha ya les había deseado buenas noches a las chicas y fue a dormir, solo faltaba que Coraline fuera a dormir, miraban una película de la escritora favorita de Coraline y aunque se encontraba aun despierta hasta que termina la película, es cuando Coraline dice:

—Me iré a dormir, puedes terminar de ver la película o cambiar el canal, buenas noches Violeta.

—Buenas noches, pero Coraline, saldré un rato afuera no te preocupes por mí, volveré antes que despierte tía Agatha.

—Está bien solo ten cuidado.

—Si. —responde Violeta al ver a su amiga que sube rápido por las escaleras.

Violeta se queda mirando otro rato más la televisión, pero mantiene aún en su mente las palabras de su padre.

—Hija, te necesitara mucho, es mejor te quedes a su lado, pero no hagan nada ambas, deberían esperar a que aparezca Edmundo, es lo único que puedo decirte.

A lo que se dice ella misma, al solo pensar por un momento que si su padre estaba en lo cierto, que el propio Edmund no se haya ido después de a ver causado lo del granes mikini, su estúpida tradición de los hijos del señor Mortifero que, aunque después de a ver hablado con su papá y antes de salir de su habitación, como buena hacker, investigo si en verdad él se encontraba en Caxza y dándose cuenta que efectiva lo está, a lo que solo le envió un mensaje en tipo criptografía muy común entre vampiros, citándolo en un lugar, ella después se disculpara con Coraline, pero si su padre lo supiera estaría en problemas, pero es importante para Violeta ver al príncipe, después vendrán los regaños y castigos que haya, quizás.

Solo apaga el televisor y sube hasta su habitación para salir desde la ventana, que es más emocionante mientras recorre los caminos hasta encontrarse recorriendo las carreteras pavimentadas, que solo se encuentran solitarias, que solo a veces un auto o camión aparece por la ruta. En eso Violeta se adentra dentro del bosque, pues se había quedado de ver con Edmund, como se lo dijo en el mensaje, que se verían en esa parte del bosque que Coraline mantenía como secreto, para Violeta a ver elegido esa área del bosque era importante, quizás así Edmund pueda percibir algo, pero no pide un milagro, solo averiguar si siente algo, porque si tuviera la ayuda del príncipe Ian Lujea sería fácil, aunque solo fuera un 15%, pero solo puede que ese 15% pueda utilizar Edmund, al ser un hábil vampiro.

Es el momento en llega ahí Violeta y no solo ve hay a Edmund solo alrededor de aquellos árboles, sino que viene con su guardaespaldas Raimundo quien dice al saludar a Violeta.

—Preciosa.

—Hola Raimundo. —responde Violeta y es como los dos se abrazan, ambos se conocen desde mucho tiempo y es amigo de la familia Marcosqui, que hay veces que los visita.

—Eres amiga de Coraline.

—Soy su mejor amiga Edmund, ¿Qué fue lo que le hiciste? —pregunta Violeta.

—En un vampiro, pero antes debes decirme tu que ya la has visto, te ha dicho algo o te has dado cuenta de algo.

—No sé, cómo pudiste hacer eso en ella y dejar que las otras chicas murieran.

—Quise salvarlas, pero ya era tarde, ellas ya habían muerto, pero enserio necesito saber si ella te ha dicho, o has visto algo en ella.

—Lo he visto y ella solo me ha dicho poco, que se siente extraña, claro que decir extraña es poco, pero se ha sentido diferentes y por momentos ha tenido miedo de ella misma, pero qué tipo de vampiro intentas o intentaste crear en ella, porque te diré que te he citado aquí porque esta parte del bosque es importante para ella, venia aquí con sus amigas, lo sé porque como se lo dije a mi padre y te lo digo a ti, cuando llegue y estuvimos las dos aquí, por un momento esta parte del área el viento fluía de forma diferente, que causaba que ella, sé que sonara tonto porque esas habilidades son muy antiguas, los tres lo sabemos muy bien y más que eso, solo los obtenía vampiras que descendían de razas, no me voy tan lejos las Devoras, los maniates, vampiros Goem, Walker etc. Edmund, sabes más sobre ellos que imagina que es lo que creaste en ella, porque no quiero que la hayas hecho semejante una vampira de ese tipo.

Al escuchar eso de voz de Violeta, sabe bien a lo que ella se refiere porque Coraline se convertiría en algo valioso, si en algún momento se considera que tuviera alguna habilidad heredada, más si él pudo obtenerla para ella, ambos serían muy valiosos y no solo eso el señor Mortifero, un aficionado de cosas y objetos sobrenaturales, sería un gran problema si el pensar en que solo la tomara a Coraline según como una hija, es la causa que decide Edmund actuar primero.

—Sé a qué te refieres, pero antes quiero hablar con ella.

Violeta solo lo mira escéptica, al decidir preguntar:

—¿Cuándo piensas hablar con ella?

—Mañana.

—Claro mañana que es su cumpleaños no, no hagas esto como si fuera una película o programa de televisión Edmund, porque no lo es, es grave lo que tus hermanos y tu hicieron dios y no lo digo en vano, ya en que época estamos para que aun piensen en su horrible y estúpida tradición, claro que me lo dijo mi padre.

—Violeta tengo que hablar con tu amiga lo antes posible, —le faltaba decir algo más, pero conociendo a Violeta sabe que la molestaría cuando lo sepa. —Y si te molesta que lo haga mañana que es su cumpleaños hagámoslo ahora. —le dice él al estar frente a ella.

—Crees que solo lo aceptare y dejare que despiertes a mi amiga, —Violeta mira por un momento el reloj que lleva puesto en su muñeca y mirar la hora. —A media noche, Coraline aun duerme ¿Qué es lo que no quieres decir? Edmund —termina preguntando Violeta al cruzar los brazos.

—Que no fui el primero en morder a Coraline.

—¿Quién fue? Edmund. —le dice Violeta aun con los brazos cruzados.

—Derek y después yo, en el momento pensé en traerla de nuevo antes de que muriera.

Violeta solo mueve la cabeza al solo decir:

—Mañana por la tarde es mejor que hables con ella y deberá ser en la colina, ella me llevará a ella, ahí nos veremos está bien.

—Si Violeta nos veremos en la colina. —responde él al solo cambiar el tema un poco, al hablar de otra cosa.

—Gracias por tu invitación, asistiré, me encantara ver el rostro de tu padre y de tus hermanos Morgana y Norman.

A lo que ríen por un momento los tres vampiros, después de eso se despidieron yéndose a sus respectivas direcciones, Violeta volviendo a casa de Coraline y los otros al hotel.

Violeta se encuentra en su cuarto acostada a la cama, al ser que hace unos minutos entro por la ventana y se encuentra leyendo un libro, ya era muy temprano, escucha pasos que se acercan a su puerta es cuando escucha que tocan a su puerta, solo se levanta Violeta con rapidez a abrir la puerta y ver que es tía Agatha.

—Buenos días tía.

—Buenos días Violeta, perdón por molestarte cariño.

—No te preocupes desde hace rato estoy despierta. —le dice Violeta aun vestida con pijama, porque desde que volvió del bosque decidió cambiarse la ropa, poniéndose el pijama para no alzar sospechas.

—Coraline aún no despierta, tengo un pastel listo en la cocina y quiero despertarla con las mañanitas.

—Claro tía.

En eso Violeta sale de la habitación al seguir a tía Agatha hasta la cocina, donde encuentra un pequeño, no muy grande y bonito pastel de chocolate, muy bien decorado con algo de cerezas y pequeña barra de chocolate con el nombre de la pastelería.

—Tía me gustaría llevar el pastel.

—Claro Violeta.

A lo que ella toma el pastel y tía lleva un regalo, no muy grande, pero envuelto en papel de regalo. Mientras van por las escaleras las dos para Violeta le resulta más rápido subir y llegar a la habitación de Coraline, utilizando su agilidad de vampiro, pero debe no ser algo intensa, podría tía Agatha sospechar algo, pero en eso llegan a la puerta que enseguida tía Agatha abre y ambas entran, al ver que Coraline continúa dormida, pero en eso comienza a cantar tía Agatha y Violeta solo se une al canto, mientras ambas miran como va despertando ella.

Coraline finge seguir dormida al empezar a medio abrir los ojos y visualizar, abriendo más los ojos y sonreír al ver a su amiga con un pastel de chocolate sosteniendo en sus manos y con una vela delgada de color rosa encendida, su tía trae un regalo envuelto, continúan cantando. En eso Coraline se sienta y sopla la velita.

—Gracias. —les dice Coraline a lo que en eso abre el regalo de tía Agatha.

Solo rompe el papel, antes cuando abría un regalo lo hacía despacio y delicadamente para poder conservar el papel para otro regalo, pero esta vez decidió solo romperlo y ver que era su regalo, al descubrir que era lo que había visto hace algunos días en una tienda de cámaras, y ser la cámara instantánea grande que necesitaba, al ser que tiene una buena colección de ese tipo de cámaras, voltea a ver a su tía.

—Gracias tía. —le dice Coraline al abrazarla.

—Feliz cumpleaños nena, recuerdo cuando naciste, tus padres estaban de recibir a su preciosa hija y están felices y orgullos de ti cariño, —Coraline solo asiente, lo sabe muy bien. —Bueno Violeta dame el pastel, las espero abajo porque no me negaras una rebanada de pastel Violeta.

—Gracias tía.

Y solo la ven salir del cuarto.

—Enserio comerás la rebanada de pastel Violeta.

—Solo lo hare porque es tu cumpleaños, pero solo será un bocado, lo demás te lo comes tú.

—Como antes, ok, déjame vestirme. —dice Coraline al levantarse de la cama con pijama.

—Te espero aquí, no saldré sino tía Agatha me mirara de forma que coma el pastel.

En lo que se viste de jeans, blusa de tirantes con estampado y tenis, en eso toma la cámara instantánea al ponerla en donde tiene las demás y las dos salen de la habitación.