Se encuentra almorzado sola en la cafetería con el escándalo de las voces de otros estudiantes, había llegado en el yugo a la escuela estacionándolo en el mismo lugar de siempre, mientras come mirando a cualquier dirección, ver pasar a Daniel con sus amigos, el domingo había sido bueno a ver visto aquella película con él, y ver todo lo que tenía el cofre en su interior, la mayoría de joyería gótica al comentar entre los dos.
—Nadia me conto que antes de que llegaran a Caxza, Natalia tenía un gusto en este tipo de cosas al ir en esas tiendas, convenciones o sitios que veden estas cosas. —dijo Daniel.
Coraline tenía sosteniendo en su mano un arete de dragón n***o, que abarca toda la oreja, devolviéndola en el cofre, esa misma tarde que Daniel se despidió de ella y se fue de su casa se sentó al sillón y encendió el televisor de nuevo, cambiando de canal desde el control remoto, a lo que su tía Agatha se sienta a su lado.
—Toma, ve lo que quieras iré a mi cuarto a terminar mi tarea. —dijo Coraline.
—Si hija. —responde tía Agatha.
Coraline sube rápido las escaleras y solo decide ir a su balcón y sentarse en su sillón circular de mimbre, en realidad su tarea ya la tenía terminada, solo miraba las casas y uno que otro perro que pasaba o alguna persona, se queda algunos minutos más ahí, hasta que vuelve a entrar a su cuarto, decide encender su radio portátil al subir un poco el volumen y escuchar la voz de una chica y su repertorio de música, mientras escucha ella una canción.
♫Adentro hay un volcán
Que pronto va a estallar♫
Mientras abre de nuevo el cofre mirando de nuevo tanto los aretes, collares, pulseras y uno que otro colgante diferente, hasta que mira otro pequeño frasco cerrado que creyó a ver visto, al ser el de los diminutos libros, en cambio es diferente, al ser que tiene la forma de una gota y más que eso uno que contiene un líquido rojizo oscuro, que piensa en que sea sangre, se muerde su labio al pasar su lengua sobre uno de sus dientes generalmente se da cuenta que esta algo crecido, decide mirarse al espejo descubriendo que en cierto modo creció, cierra la boca al ver su móvil dejando el collar de cadena, con el frasquito encima de su tocador, mientras ella marca el número de teléfono llamando a Nadia, mientras la llama en eso que espera a que conteste aun sonando el tono de espera.
—Bueno.
—Hola Nadia soy Coraline ¿Cómo estás?
—Coraline, bien gracias y ¿Tú?
—Bien Nadia, te llamo es que quiero preguntarte algo, se lo preguntaría a tu mamá, pero pienso que no tengo la confianza, es por eso que quiero preguntarte.
—Claro.
—Como sabes tú mamá me regalo el cofre rosa de Natalia y ayer que lo abrí me encontré con su joyería, y venia en ella un collar con un pequeño botecito, bueno frasquito que tiene un líquido rojo, — Coraline lo toma de nuevo aquel collar mirando el frasco. —Porque Natalia tendría esto, porque hasta me parece que es sangre.
Al escuchar eso Nadia medio ríe al contestar:
—Coraline mi hermana al estar en secundaria era una chica algo oscura, puedo decir emo, pero solo duro con ese look no mucho, pero toda esa clase de pulseras, aretes y collares siempre le gustaron, es por eso que las conservaba y si recuerdo, ese collar del que me hablas si pareciera sangre, pero debe ser falso fue a tantas tiendas, convenciones y cosas que tenía una gran colección, que al ya decidir ella y ver que esa moda acabo solo conservo las cosas que más quería, guardándolas en esa caja rosa que ella se compró, no imagino porque haya guardado esa, seguro fue cara no lo sé ¿Qué otras cosas tiene el cofre? Coraline. —pregunta Nadia.
Es como Coraline comienza a decirle mencionando tres collares con un corazón n***o.
—También le gustaban los dragones, porque venía un collar de un dragón color morado, y el que te mencione del frasco algunos aretes, pulseras y colgantes sin sus cadenas.
—Entiendo.
Entender que, se pregunta así misma Coraline, al escuchar a Nadia a lo que dice:
—Coraline fuiste la mejor amiga de mi hermana, y debes saber que un día antes de que fuera la ceremonia en la iglesia, mi mamá y yo estábamos en su cuarto mirando y recogiendo todo, es como mi mamá encontró una nota, cuando abrió ese cofrecito pues creo que ella planeaba regalártelo por tu cumpleaños, creo que tu entenderás más que yo, porque lo abra hecho por algo que entendió mi mamá, al solo leer feliz cumpleaños Coraline, aunque nunca sabremos que te iba a decir cuando te diera el cofre rosa.
Recordar esa llamada mientras termina su almuerzo en la cafetería y pasa su dedo sobre su dedo anular, donde tiene puesta un anillo que eligió ponerse de los que el cofre rosado, tenía el anillo con diseño de mano, al solo pensar en ese momento por el frasquito en forma de gota que ha traído colgado al cuello, mira su reloj de su muñeca al ver que está por llegar tarde a su clase, solo decide apresurarse, al levantarse, tomar su charola con divisiones, al solo depositarla donde debe ser y saliendo corriendo a su siguiente clase, pero no entiende lo rápido que pudo llegar, aunque se sintió algo mareada, que decide solo sentarse enseguida, tomando la clase, olvidando un poco algunos de sus malestares que han vuelto. Mientras pone atención y tiene a su compañera su lado, mientras ambas se encuentran como los demás tomando nota y resolviendo, terminando la clase ella sale de ahí para dirigirse a la biblioteca, donde ahora se encuentra devolviendo los libros que había pedido prestado, tomando algunos nuevos, se encuentra bajando los escalones de la biblioteca caminando, al ir hacia el estacionamiento, solo quiere volver a casa y poder dormir.
En eso llega hasta el yugo, al cual sube, pone su mochila en el asiento enseguida y solo mete la llave, pero no arranca, solo se recuesta al asiento no sabe cómo pudo a ver sentido esa ansiedad de que su respiración era corta y rápida, con un breve hormigueo en su garganta y manos sintiendo, al igual teniendo una sensación que hace mucho no recordaba en su boca, el sabor cítrico de una toronja fue una forma extraña de recordar ese sabor, que a ella nunca le agrado probar, pero de alguna forma extraña decir que no le agrado, recordarlo realmente deseaba el sabor, solo sacude la cabeza haciendo desaparecer eso, solo quiere volver a casa, decide poner en marcha el automóvil, al salir del estacionamiento y salir de ahí mientras va manejando yendo directo a casa. En eso que se detiene en un alto, ve por un momento el celular, al leer un mensaje de tía Agatha que dice que pase a la tienda a comprar huevo y tortillas, responde ella rápidamente al teclear “ok tía.” Y continuar manejando, al dirigirse a una tienda, se detiene y estaciona el auto, baja y entra a la tienda donde solo toma un chocolate y pide a la señora los huevos, después de pagar sale de ahí para ir caminando, al ser que la tortillería quedaba cerca a lo que pide, solo dos kilos de tortillas, de ahí vuelve con las cosas hasta el yugo.
—Coraline hola.
En eso voltea mientras sube al auto, al ver, responde y saludarla.
—Gema hola.
Gema era una chica de cabello largo n***o de ojos grandes oscuros y chaparrita, no muy alta, esta vez venia vestida den pantalones, blusa de tirantes con chaleco y botas.
—Coraline puedes darme un aventón a mi casa.
Coraline sonríe.
—Claro sube.
A lo que Gema sube enseguida y es como Coraline arranca. Mientras, van platicando pues la casa de Gema estaba cerca de la de ella, al llegar Gema baja y se despiden las dos, a lo que solo vuelve a arrancar Coraline y llegar, al entrar hasta la cochera donde apaga el auto y baja de el con la mochila puesta y cargando en su mano la bolsa que lleva los huevos y en la otra la tortilla, en eso entra y dice fuerte.
—Tía ya llegué.
Al encontrar a tía Agatha en la cocina, a lo que ella le pide los huevos que Coraline entrega, al ser que Agatha se encontraba cocinando.
—Cómo te fue hija.
Ella toma un trozo de queso cortado al decir:
—Bien tía, me encontré con Gema.
—¿Gema?
—Si tía Gema, la vecina de la casa azul, bueno te cuento que me invito al circo que mañana a las seis de la tarde.
—Coraline es a las seis. —dice tía Agatha.
Coraline sabía que su tía comenzaría a que no fuera, en eso la interrumpe al decirle:
—Sí espera tía déjame terminar, pero no tengo planeado ir sola, Gema me pidió que nos fuéramos en el automóvil, y le dije que sí, pero también quiero invitar a Daniel porque sé que Shaun mañana trabaja.
—Si mejor, no quisiera que te fueras sola.
Sonríe Coraline, ella ya había dejado su mochila sobre el sillón mientras pensaba en llamar a Daniel, pero después decidió no hacerlo.
En eso que esta lista la comida Coraline prepara la mesa porque, aunque eran solo ellas dos, deben en cuando comían en la mesa, al ser que desde que están ellas solas en la casa comían ante la mesa frente al televisor mirándola mientras comían, pero esta vez habían decidió comer a la mesa, ya la mesa estaba lista y ellas igual, comenzaron a comer la delicia que tía Agatha había preparado mientras se adentraban en su propia platica, que consistían en diferentes temas, trabajo, escuela y una que otra cosa nueva que cada una sabia, mientras lo hablaban entre ellas. Después de terminar de comer agradece Coraline al solo tomar su mochila y volver a su santuario, que no solo era su casa, sino también su cuarto, dejando su mochila en la cama tenía su móvil en la mano, al marcar al número telefónico de Daniel, ella solo lo que quería es que aceptara ir con ella al circo, que estaría a orilla de carretera en el mismo lugar, cuando fue con sus amigas a la feria temática mientras aun suena el tono de que está llamando todavía.
—Aló.
—Bueno Daniel soy Coraline.
—Coraline hola ¿Cómo estás?
—Bien y ¿Tú?
—Bien gracias.
—Daniel quiero invitarte mañana al circo será en Bartolomeo a las seis.
Coraline escucha silencio a lo que en eso Daniel contesta:
—Si.
—Genial paso por ti.
—No nos vemos haya.
Ella no quiso decir nada solo.
—Ok nos vemos haya.
Ambos se despidieron, a lo que colgó, ella sale a su balcón recargada en el barandal, entonces iría en el yugo con Gema y con alguna otra amiga de ella.