Aliento de vampiro: De humana a una híbrida. Vol.3

Capítulo 7

—A ¿Dónde nos llevas? —dijo Nadia al ir en el asiento del copiloto.

Al ser que Daniel se encuentra sentado en el asiento de atrás, Coraline se encontraba manejando con una singular sonrisa, al a ver recordado al pensar en algo que les mostrara a los hermanos de Natalia.

—Quiero que conozcan un lugar, no muchos lo conocen al ser que el camino es algo confuso, pero si elegís bien no te perderás, Natalia y yo lo hallamos, sabían ustedes que en las noches del fin de semana usábamos el auto como taxi llevando a cualquier persona, claro con eso ganábamos algo de dinero, — ellos sabían a lo que se refería ella, porque lo sabían, no solo por amigos si no por ellas mismas.  —Porque cuando lo hallamos se los dijimos a Mónica y Berenice, es como Nati y yo hacíamos picnic con ellas.

—No me digas que es en el bosque. —dice Daniel.

—No es más haya del bosque.

—Te refieres al km 14. —menciona Nadia.

—Así es, lo conocerás y cuando vuelvas volveremos a ir, es un lugar tranquilo las chicas y yo, nos divertíamos muchos cuando íbamos lejos de la conexión a la vida citadina, a veces por andar de curiosas lo recorríamos, nos parecía estar con en cuento, nunca sabes lo que hallaras, pero la diversión no falta, vamos rápido porque si lo hubiéramos hecho más temprano no estaría tan nublado. —les dice Coraline.

En eso los dos miran por la ventana y era cierto, el cielo se encontraba nublado, parecía que no tardaría mucho en llover. Sin darse cuenta Coraline aunque había manejado no demasiado rápido, pero sin darse cuenta habían llegado, estaban recorriendo un camino algo árido para después avanzar y ver aquel verde tan vivo entre aquellos árboles, tan frondosos y grandes de un espectacular tono color café de ellos, mientras recorren quienes se encuentran admirando eso son los muchachos, en cambio Coraline decide no alejarse mucho del camino, sería peligroso por la lluvia y lo traicionero que a veces el mismo bosque lo es, en eso se detiene y estaciona el yugo, al entrar en un espacio pequeño del mismo bosque que al bajar del carro se sorprendieron ambos.

—Rayos entramos hasta el bosque, parece que nunca usaste el km 14 para entrar. —dijo Daniel.

El km 14 ya la habían dejado atrás, no era común al ser que la vereda estaba oculta era difícil de ver. Los tres se encuentra caminando guiados por Coraline, tienen la gran curiosidad de saber hacia donde los lleva ella, mientras hablan, aunque tienen sus propias teorías en sus mentes, a lo que al ver la gran cantidad de árboles que recorren alejándose de donde ellos venían. En eso llegaron a esa parte del bosque, a sus ojos se miran aquellos arboles grandes, se mostraba un otoño tan vivo.

—Cada otoño sin falta veníamos a este lugar, hacíamos picnic solo que esta vez no será.

El silencio se mantiene entre ellos tres, al solo mirar, sentir y oler esa naturaleza, de algún modo extraño que la misma Coraline no entendía el por qué lo hacía, pero se sentía de algún modo aquella tranquilidad que el viento lo hacía venir e ir.

—Gracias Coraline, veo que para mí hermana vivir en Caxza fue lo mejor y más teniendo tu amistad.

Coraline asiente con una sonrisa al decir:

—Gracias recibir el auto de Natalia es algo que me sorprendió recibir de ustedes, pero quería mostrarles este lugar que emociona un poco si lo consideran un secreto, que no mostramos a nadie solo lo disfrutábamos Moni, Bere, Nati y yo, que ahora lo comparto no solo porque son sus hermanos, sino porque es un lindo recuerdo que creo saben cómo ellas se sentían aquí. —dijo Coraline.

No sabían ellos como fue que sintieron algo que hizo que a Nadia le saliera unas lágrimas, que al instante se limpió sin que ellos se dieran cuenta, Coraline mira el reloj y alza la vista, al mirar hacia arriba algo que también los dos hicieron que notaron las nubes algo grises, como muy cargadas.

—Sera mejor volver antes de que nos agarre la lluvia.

Ambos asienten a lo que les dice Coraline, vuelve por el camino en el que habían venido, escuchaban a Nadia quien les habla sobre a donde sus padres decidieron que se fueran, y que esperaba volver a ver a ellos, mientras, iban caminando cortando camino. En eso llegan hasta donde está el coche, comienzan a caer las gotas de lluvia, deciden subir todos rápidamente, en eso Coraline maneja saliendo del km 14 y yendo directo a casa de Nadia, a la que llegaron y ella solo bajo despidiéndose de los dos, se encuentran escuchando música algo de pop, rock, de repente Daniel comienza a hablar a lo que Coraline baja el volumen del estéreo, no sabe porque se lo cuenta, pero solo se queda callada escuchando mientras continúa manejando.

—Mis padres se separaron cuando tenía 12 años, los dos son geniales ahora, — Coraline lo escucha al ver que están cerca de la casa, en cambio Daniel continúa hablando, sin que él se dé cuenta que ella a detenido el carro dentro de su cochera. —Cuando mi papá se mudó a Caxza es como conocí a mis hermanastros y, ahora se mudan, ya que mañana se irán me he despedido de ellos demasiado.

—Daniel, pero el vendrá visitarte y tendrás contacto con ellos. —le dice Coraline, a no tener las palabras apropiadas siendo que, en cambio, los padres del chico que está a su lado no han muertos y los de ella lo están, al ser que nunca la palabra divorcio se escuchó, al reconocer que sus padres eran de las pocas parejas que si llegan a amarse y estar juntos.

—Si. —contesta Daniel.

Ver el semblante triste de Daniel un chico agradable, fuerte y a veces serio, al solo sonreír.

—Te invito a ver una película ya que llegamos a mi casa. —dice Coraline.

Daniel voltea al ver que se encuentran aun dentro del yugo y en la cochera.

—Pensé que seguíamos afuera.

—No, ven vamos te vendrá bien comer algo.

Ambos bajan del carro, ella cierra con llave al guiar a Daniel para entrar adentro.

—Tía ya llegamos. —dice Coraline.

—Qué bueno como te fue buenas tardes.

—Buenas tardes señor Agatha.

—Vamos a ver una película, permiso iré hacer las palomitas.

—No Coraline, yo lo preparo, ustedes vean en la sala la película ya les traigo las palomitas.

—Gracias tía. —responde Coraline.

Coraline abre la puerta del estante de madera, donde se encuentran guardadas los DvDs de las películas, las cuales Daniel reconoce que son de diferentes tipos de películas al ser de acción, superhéroes, guerra, suspenso, terror etc. a lo que Daniel toma una de aventura y acción, al voltear Coraline de la que habla Daniel, la cual se refiere a fantasía con antiguas deidades egipcias.

—Si. —dice Coraline.

Al devolver las películas que tenía a la mano a su lugar y cerrando la puerta, al ocuparse en encender el DvD y poner la película, en eso tía Agatha viene con dos tazones de palomitas.

—Daniel por favor traerías los vasos de refresco que deje encima de la barra de la cocina. —le dice tía Agatha.

—Claro. —responde el al levantarse e ir por ellos.

—Gracias, — en eso el vuelve con las bebidas. —Coraline cualquier cosa me avisan.

—Gracias tía.

La ven irse, los dos se encuentran sentados al sillón al comenzar la película, cada uno con su bebida y tazón de palomitas, al preparárselas cada uno con lo que desee al tener hay el bote de salsa, limón o comerlas simples. Coraline anteriormente ya había visto la película antes, primero con su tía Agatha y la segunda vez con su primo Shaun, que había traído a Amanda esa vez y que entre los tres miraron la misma película, ese día fue divertido, al no solo a ver comido palomitas de maíz y tener como bebida soda, también disfrutaron de la botana mientras miraban la película, generalmente los fines de semana casi todos los domingos, su tía y ella miraban alguna película que trasmitía la televisión o que elegían del estante de películas, al igual que si no era con tía Agatha era con su primo y quizás algún amigo suyo o amigos.

Mientras miran la película que disfrutan ambos, Coraline recuerda la última película que vio con sus amigas en su casa, fue otra película de acción, aventura y fantasía, al ser de su princesa favorita que desde niña le ha gustado, pero era un tipo de live action, solo que ahora aparecía el cazador un hombre fornido, guapo y de ojo claro, recordarlo se hace reír al darse cuenta que Daniel lo noto.

—Me gusta esa escena cuando están las víboras. —dice Coraline.

Ella había reído al recordar lo mucho que, a sus amigas, como a ella, les gusto el cazador de esa película, ese domingo que disfrutaron de esa película habían pedido pizza, botana y tenían soda para tomar, continúan mirando la película, los dos ahora se encuentran comiendo la botana que Coraline le había pedido a su tía y que preparo al tomar la bolsa de botana de cacahuates, semillas, charritos y chicharrón que ellos disfrutan comiendo, hasta que termina la película. En eso que comienzan a aparecer los créditos, es como Coraline toma el control remoto y cambia de canal, al aparecer a continuación una serie sobre un hospital y es como comienza a recoger las cosas de la mesita de centro, al igual que Daniel mientras el lleva los tazones y ella los vasos, que dejan en el lavabo de la cocina.

—Daniel, la señora Nubia me dio un cofre con cosas de Natalia, que dijo la señora que a ella le gustaría que sean mías. —dijo Coraline.

—¿Qué cosas son? Coraline.

—Aun no lo sé Daniel, no he abierto el cofre, lo verías conmigo.

El sin responder nada a Coraline, solo asiente.

—Subamos a mi cuarto.

En eso que pasan por la sala y Coraline solo apaga el televisor suben por las escaleras, hasta estar dentro del cuarto, a lo que ella lo invita a sentarse sobre la cama, mientras trae en sus manos el cofre rosado con el candado aun puesto, se sienta a lado de él, es como él ve que tiene una llave de metal no muy grande en su mano, con la que abre el cofre, al descubrir objetos diferentes, cada uno toma uno de ellos, Daniel toma el pequeño frasco que, en su interior contiene dos diminutos libros que muestran sus pastas dura en diferente color y viejas que él está mirando, en cambio Coraline tomo un collar de cadena color rosado, del cual cuelga un pequeño corazón n***o con partes rosa, que pareciera muy gótico. En eso mira las demás cosas del interior del cofre que en si a ella le parecía joyería gótica, continuaron los dos mirando.