Capítulo 6

1775 Words
Estar alistándose para el funeral y ahora estar en la iglesia, sentada en una de las largas bancas de madera oscura y junto a su tía, mientras escuchan al padre y ver los retratos de cada joven con sus urnas a su lado, decide solo escuchar sin voltear a su lado derecho, que quien se encuentra a su lado es Daniel al ser que su primo Shaun no llego precisamente a la hora, sino después, sentándose a lado de Daniel quien también llego ya que había empezado, al ver ya terminado salen de la iglesia yéndose las personas como tía Agatha, Shaun y también Coraline hacia el auto, al ya despedirse de los padres de sus amigas en eso que su primo y tía se adelantaron es como se acerca a ella, la madre de Natalia. —Coraline quiero entregarte algo, acompáñame. —dijo la señora Nubia. Algo que le sorprende al escuchar eso. —Si señora Nubia. —responde al seguir a la señora Nubia hasta su auto. Al llegar a el Coraline ve que la madre de Natalia abre la puerta del asiento de atrás, al tener en sus manos una caja de cofre sencilla de madera color rosado, cerrado con un pequeño candado metálico. —Sé que a mi hija le gustaría que las tuvieras son toda clase de objetos y recuerdos, esta es la llave del candado y también te entrego las llaves del yugo amarillo, sé que lo cuidaras. —Señora Nubia no puede. La señora Nubia la interrumpe al decir: —Por favor Coraline acéptalo, mi esposo y yo decidimos mudarnos y queremos que tú te quedes con el yugo, puedes ir por el auto a la casa.   Sin decir más solo asiente al aceptar, teniendo las llaves en su mano solo agradece y se abrazan a lo que Coraline mira el cofre, y a ver guardado las llaves del yugo en su bolsa. —Coraline. Escucha la voz de Nadia, a lo que voltea a verla, mirarla con aquel vestido n***o y su cabello corto con una diadema con perlas de fantasía, era ver el gran parecido de hermanas, en eso ambas se acercan a hablar. —Fuiste la mejor amiga de mi hermana, entiendo que sea para ti una sorpresa que mi mamá te dirá y regalara el yugo amarillo de Natalia, pero es cierto, nos mudaremos, nos iremos mañana temprano, — mientras la escucha presiente lo que realmente quiere Nadia. —Quiero pedirte que cuides mucho del auto, mis padres decidieron dártelo porque ver ese coche les causa algo de dolor, es como prefirieron decidir en dártelo, yo quisiera tenerlo, pero aun soy menor, aunque siempre mi hermana me decía que su automóvil seria mío cuando estuviera en la preparatoria. —Lo se Nadia, ella también me lo conto, no te preocupes lo cuidare y espero estemos en contacto y cuando pases a la prepa te lo devolveré. —dijo Coraline. —Claro Coraline estaremos en contacto, pero lo dices enserio. —Nadia lo digo enserio. Coraline mira aquella expresión tan alegre en Nadia, a lo que a continuación intercambian sus números telefónicos. —Cuídate Nadia. —dice Coraline, al despedirse de ella y dándose un último abrazo hasta que vuelvan a verse. Coraline va hacia el carro de tía Agatha, al decidir subir en el asiento de atrás, al ser que su primo subió adelante, quedando a lado de su mamá, en eso Agatha arranca dejando atrás la hermosa iglesia volviendo a casa, aunque escucha la conversación que tienen madre e hijo, Coraline está en sus pensamientos, al observar aun tendiendo en sus manos el cofre rosado, al ser que cuando subió al auto su tía pregunto qué habría sido lo que le dio la señora Nubia, a lo que Coraline le mostro la caja rosada y las llaves del yugo, que decidió regalárselo la señora al preguntar el por qué, algo que Coraline contesto con la similar respuesta de Nadia, el dolor que causa recordar a su hija a lo que tía Agatha no dijo nada más. En eso que van aun en el coche, llegan a casa a lo que los tres bajan de él. —Muchachos tienen hambre. —les dice Agatha. Ambos responden al unísono. —Si. Es como ella decide ir a cocinar algo. —Iré a cambiarme. —dijo Coraline. —Si. —responde tía Agatha. A lo que ella sube por las escaleras, realmente quería cambiarse de ropa no es que no le gustara el color n***o, pero siempre recordara ese mismo vestido que utilizo para el funeral de sus amigas. Llega a su habitación al cual entra se desviste enseguida al tener uno de sus cajones abierto, al igual que su closet solo mirando y tomando unos jeans, camisa a cuadros y sin olvidar los tenis, al cambiar los zapatos, balerina sencillos, cómodos del mismo color que combinaba con el vestido que traía puesto, desde que salieron temprano de casa ahora se encuentra el vestido n***o de mariposa alzado y colgando en un gancho, guardado en su closet de ropa. En eso Coraline se encuentra buscando algo, porque el cofre rosado lo dejo encima de su mesita de noche, pero ya había también sacado de la bolsa la llave del automóvil el cual tendría que ir a recoger a la casa de Natalia, al decidir ella en ir ese mismo día por el, por lo que le dijo tanto la señora Nubia como Nadia de que se irían por la mañana, pero no encuentra las llaves, busca encima de la cama suelo y debajo de la cama, vuelve a buscar dentro de su bolsa al sacar todo de ella y ninguna pista, a lo que enseguida decide calmarse. —¡Coraline la comida esta lista baja! —le grita Shaun. A lo que ella escucha y abre la puerta al salir y gritar ella. —¡Si ya bajo gracias! Es como decide bajar y buscar después la llave, se encuentran a la mesa comiendo bisteces empanizados de pollo, con verdura y papas a la francesa, se encuentran conversando al ver que tía Agatha había ido al funeral de pantalones, blusa, y saco con tacones, pero es cómo ve que también ella como su primo se habían cambiado de ropa, al traer ambos ropa casual. —Tía iré hoy por el automóvil a casa de Natalia, la señora Nubia me dijo que mañana temprano se iban y me pidió que fuera por el hoy. —Si hija. —Gracias tía, te prometo que cuidare del carro porque aparte Nadia me dijo que quiere quedarse con el auto de su hermana, solo que sus padres no se lo permitieron, es como yo lo tendré hasta que ella este cursando la prepa, sé qué eso es lo correcto. Al escuchar eso tía Agatha y Shaun asintieron al ver y escuchar la decisión de ella, solo sonrió a lo que terminaron de comer y levantaron la mesa y como era aún domingo, su primo salió, había comentado a la hora de comer que saldría de nuevo con Amanda, tanto Coraline como la tía Agatha lo miraban feliz, presintiendo que esa amistad se volvería algo más. Coraline se encuentra buscando la llave, al decidir recordar sus pasos de todo lo que hizo, después de llegar de la iglesia al ver que en el closet no se encontraba la llave, en eso abre de nuevo el cajón mirando y buscando al meter la mano sobre su ropa doblada, sin hallarla. En eso decide ir y buscar en su mesa de noche, al buscarla y mirando cuando se dan cuenta que la llave había caído al suelo, al quedarse entre la cama y la mesa, a lo que decide maniobrar para sacar de ese pequeño hueco hasta que lo logra, teniendo en su mano la llave, solo toma el primer suéter que tiene encima de su cama y sale de su cuarto. Baja rápidamente las escaleras a lo que se despide de tía Agatha, que se encuentra mirando algo de tv, más bien escuchando mientras también checa cosas de su trabajo, Coraline sale yendo caminando, ha decidido no tomar ni el bus ni taxi, nada de eso, solo camina a pie hasta la casa de Natalia, al ir entre caminando cada calle con diferentes rostros de personas, en eso que va distraída. —Coraline hola a ¿Dónde vas? Ella alza la vista, al ver a Daniel y responder su pregunta. —Voy a la casa de Natalia su madre me regalo el yugo amarillo. —Te lo dio. —Así es ¿Quieres acompañarme? Daniel. —le dice Coraline. —Si estaba aburrido en casa. —No trabajas hoy en la pizzería. —Renuncie. —¿Por qué? Daniel. —Conseguí un nuevo trabajo. —Eso suena bien, en ¿Dónde vas a trabajar? —Conseguí en la veterinaria donde trabaja tu primo. —Te gustan las mascotas. —Si ¿Tienes mascotas? Coraline. —No, pero si he tenido diferentes tipos de mascotas, solo que en casa de mi tía no tenemos ni gato, ni perro, pero tu ¿Tienes? Daniel. —Tengo un chihuahua. —Así ¿Cómo se llama? —Mico un nombre fácil. Mientras continúan platicando al ir caminando juntos, haciéndose preguntas mutuamente sobre mascotas, cosas y un poco de la escuela, en eso es como Coraline pregunta: —¿Daniel? —Si. No sabía cómo decirlo, al ser que estas últimas noches, aunque no es una chica que sueñe demasiado, al solo tener sueños vacíos sin imágenes en ellas, esta vez han cambiado sus sueños, tornándose con imágenes que pareciera que de algún modo los recuerdos y cosas se muestran cada noche, al dormir y una de esas noches a soñado con Daniel, pero cuando él era pequeño, al verlo triste y solo, Coraline solo decide decir para no escucharse algo entrometida en cosas personales. —Ahora que tu papá se muda volverán a estar lejos. —Sí, pero volveremos a estar en contacto como antes. Decide solo asentir y no volver a decir nada. En ese momento ambos llegaron a la casa, a lo que decide ella tocar el timbre para quien abre es Nadia, quien los saluda y abraza con cariño a su hermanastro, sus padres se encuentran ocupado, al ser ella quien los lleva hasta la cochera, donde los dos miran el automóvil amarillo que tanto Nadia y Coraline lo ven con cariño, ambas con sus propios recuerdos. —Es tuyo. —dice Nadia. —Gracias, suban daremos una vuelta. A lo que ambos giran, al mirar a Coraline asienten y suben al yugo.
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