Terminaba ya la tarea de la escuela, Andrea la niña que había conocido el otro día que vino con su tía Hortensia, se habían estado entreteniendo mirando solo dos películas con helado y después con algo de palomitas de maíz, tía Agatha le había contado que después de comer ellas se dieron cuenta que la niña se había dormido, a lo que decidieron llevarla a dormir al cuarto de tía Agatha, donde después despertó y entro al cuarto de ella, donde después se conocieron y miraron aquellas películas de princesas. Termina la tarea y como era viernes y no se vinieron juntas Jimena y ella después de la escuela pasaría a casa por ella, con sus cosas para de ahí ir a trabajar y ambas, irían, saldrían de trabajar para después ir juntas a casa de Coraline, decide prepararse cambiándose la ropa, estando lista esa mañana no ha tomado nada del White, pero decide hacerlo ahora que ya solo quedan dos y la graduación estaba más cerca que nunca, en eso se escucha su móvil sonar no mira quien llama y solo contesta:
—Bueno.
—Hola Coraline.
Escucha la voz de Violeta no había tenido ninguna noticia de ella.
—Violeta hola ¿Cómo estás?
—Bien le he contado todo a mis padres y te apoyamos.
No sabe porque lo menciona, pero decide solo decir:
—Gracias.
Estaba por preguntar algo, pero es Violeta es quien lo dice primero.
—Haz sabido algo de Edmund.
—No, sabes que Raimundo dijo que sería después de la graduación, pero ya mañana iré a visitar la academia 1958 y conoceré al señor Jones.
—Qué bueno Coraline, eso imagino que Edmund podría llegar en cualquier instante.
—Enserio.
—Claro tu graduación se acerca y no solo eso, estas por conocer lo que tanto tiempo he querido que conozcas, nuestra enorme sociedad.
—Lo se amiga, igual yo espero eso.
—Veras que seremos los primeros en recibirte.
—Gracias. —le dice Coraline, aunque le extraña su tono de voz de que se exprese así, porque le pareciera que no puede o intenta no decir la verdad de lo que sucede, pero no quiere decirle nada, en lo que mira la hora del computador encendido. —Haz sabido algo de Raimundo Violeta.
—No, es que él se encuentra en una mansión sin ninguna comunicación de internet ni de teléfonos, tienen otras formas de comunicación Coraline.
Nunca hubiera imaginado nada sobre eso.
—Ok bueno siento cortar, pero llegare tarde al trabajo, hablamos luego Violeta.
—Claro Coraline aun sigues en la pizzería.
—Sí y conocí a una nueva amiga.
—Que bien, bueno entonces nos hablamos adiós.
Ambas se despiden y Coraline solo cuelga, sale de la habitación, baja las escaleras.
—Tía ya me voy pasare por Jimena y nos iremos al trabajo, más tarde llegamos.
—Está bien.
Coraline le había hablado a la tía sobre Jimena y, que la había invitado al ser que las acompañaría a ir a conocer a aquella universidad del señor Jones, no sabe, pero realmente ella tiene mucha curiosidad de conocerlo a imaginado tanto como podría conocerlo, más si imagina que sea un vampiro elegante, como el de las películas, pero no quiere que su imaginación sea tan usada para después él no sea quien cree ella que sea, solo sube y maneja para ir directo a casa de Jimena, al llegar se detiene baja y toca a la puerta de la casa, solo espera unos minutos cuando un señor abre y la saluda.
—Hola soy Coraline, amiga de Jimena.
—Hola Coraline pasa ella ya viene.
Entrar de nuevo a esa casa y que no sea la familia de Natalia quien se encuentre ahí, y sea una nueva familia diferente, al ser que Jimena tiene un hermano mayor que estudia en otro estado y ella sea la única que vive con sus padres, aún se encuentra sentada, la madre de Jimena la apresura a que baje.
—Ya voy mamá.
Las dos salen de la habitación de tapis de gato, bajando las escaleras con la mochila cargando.
—Hola Coraline. —saluda Jimena.
—Hola Jimena. —dice Coraline.
—Debemos irnos, sino llegaremos tarde al trabajo. —dice Jimena.
A lo que Jimena se despide de sus padres, al decirles que el lunes, pues se quedaría a dormir en casa de Coraline este fin de semana, Coraline se adelanta esperando a Jimena en el carro. En eso sale y la cajuela está abierta donde solo mete su mochila con sus cosas y solo suben y se van directo al trabajo, donde se encuentran ahora atendiendo a los diferentes clientes, al ser pocos y tranquilo, esta vez entre llamadas lo que repartirán los chicos a las diferentes casas y las preparaciones de cada pizza y botanas pedidos, pasan las horas de pláticas y trabajo, llega la hora de salida a lo que rápidamente se dan cuenta Jimena y Coraline registran su salida y solo salen del trabajo para el automóvil, he ir a casa, Coraline esta vez no se dirigen en ningún momento al bosque, aunque no lo sabía eran sus últimos días viviendo entre humanos, llegaron a casa tía Agatha conoció y estrecho su mano con Jimena.
—Estaremos en mi habitación.
—Sí, saldré un momento.
—Ok tía.
Y las dos suben hasta estar en la habitación.
—Sí que tu habitación es grande Coraline.
—Gracias, por cierto, antes este cuarto fue de mi primo Shaun, pero quieres jugar un videojuego o ver alguna película de terror.
—¿Que videojuegos tienes? Coraline. —pregunta Jimena.
—Varios, pero vamos los tengo abajo.
Las dos salen y bajan las escaleras, sigue a Coraline que abre el vidrio de un estante donde se muestras varios nombres de videojuegos, miran entre tantos eligen uno, a lo que se sientan entren platican y cuando comienzan a jugar, las emociones y gritos moderados surgen de ambas entre risas, ambas se divierten jugando riendo, se pasan gran parte jugando eligiendo personaje y oprimiendo cada botón de sus controles, una grita a la otra para al final reír, en eso llega tía Agatha quien las escucha reír y emocionarse, a lo que Coraline se da cuenta y saluda a tía Agatha.
—Ya llegaste tía.
—Sí, mejor ya vengan a cenar, pase al súper y traje donas.
—Si solo termina esta y vamos.
—Ok.
Tía Agatha deja en la mesa la caja blanca con decorado rosa que contiene seis donas, con diferente cubierta, trae dos vasos y su taza de café, en eso que saca la caja de leche escucha que ellas ya se encuentran calmadas, después de tanta emoción que imagina que se escuchaba en toda la casa, a lo que ven que ambas se encuentran bien, pero platicando y es como ellas se sientan a la mesa, Coraline es quien abre la caja, al ver seis deliciosas donas cubiertas tanto de chocolate con nuez o confites, chocolate de fresa, también una glaseada, eran solo seis a lo que ella tomo una y Jimena igual, en eso tía Agatha les sirvió a cada una su vaso de leche fría.
—Lo siento ¿Quieres tu leche tibia? —le pregunta tía Agatha.
—No gracias, así está bien. —responde Jimena.
A lo que continúan cenando, mientras hablan un poco de la escuela y trabajo, riendo al contarle a tía Agatha que Felipe uno de los repartidores se equivocó al a ver entregado dos pizzas equivocadas a una casa que deberían ser de pepperoni y eran de hawaiana, y en la otra casa entrego equivocadamente las de pepperoni, que debían ser las hawaiana y como debió volver a cada casa de nuevo dejando el pedido correcto y dejando las otras como gratis, algo que quedo como una anécdota, al ser que algo similar le sucedió a ellas que rieron un poco, al terminar de cenar ambas le desearon buenas noches a tía Agatha.
—Buenas noches, recuerden que mañana saldremos muy temprano chicas.
Ambas asienten y responden al mismo tiempo.
—Si.
Y suben rápido las escaleras para llegar al cuarto, al ser que Jimena y Coraline habían decidido mirar una película de terror antes de dormir, que verían a través de la Tablet grande de Coraline, al llegar a la habitación deciden las dos ponerse sus pijamas y sentarse a la cama para solo ver la película que habían decidido ver, con algunas frituras que ellas ya tenían en la mochila de Jimena, que compraron después de salir del trabajo, miraban la película en la escena donde los millones de títeres salen en escena, a veces ellas saltaban de susto y como decía la película intentaban no gritar, pero algunas veces gritaban un poco o solo se encontraban tomadas de las manos, al emocionarse de susto.
Terminan de ver las películas, a lo que se preparaban para dormir al apagar la luz y quedarse acostadas a la cama que es suficientemente para que ambas quepan y puedan dormir, al tener un poco más de espacio a lo que en la oscuridad del cuarto se quedaron dormidas.
Mientras el recorre el camino encontrándose en otro bosque diferentes y muy lejos de Caxza, hacia días y horas que había salido de esa ciudad, no había querido utilizar ningún tipo de amuleto o joya y más estar utilizando los árboles para trasportarse, él era un poco más clásico en viajar, utiliza todo su potencial de agilidad y fuerza para ir de un lugar a otro, así disfrutaba los lugares que recorría a veces o los que más le gustaba ver de nuevo y caminar, sobre esas diferentes calles, porque para él un vampiro de su clase y algo atlético solo disfrutaba de aquellas noches brillosas y más que eso, pensar las cosas disfrutando de una caminata añadiendo que ahora le era fascinante lo que miro hace unas semanas, a la chica a la orilla de la colina que giro y que miro sus hermosos ojos grisáceos, en esa mikini eso se convertiría en un buen pensamiento, cada que pensara en ella, pero la pregunta era el ¿Por qué ella es importante para su hermano Edmund?
Se encuentra sentada en su asiento de mimbre, disfrutando de la oscuridad de la noche con estrellas, hace unos minutos Coraline había despertado de repente, pero Jimena aun continúa dormida, con gran emoción espera que amanezca para conocer aquella academia que se encuentra a solo unas tres horas y medias, he irían en el auto de tía Agatha y ella conocería más que nada al señor Jones, que últimamente ha hablado de él en su mente, y en ocasiones con Violeta, en eso respira al sentir el frio de la noche aunque sus sueños han vuelto a la normalidad de no soñar nada, ha visto a alguien en sus sueños que al principio creyó ella seria Edmund, pero aun continua apareciendo en sus sueños, pero le parece una joven como ella, que pude compararla con una princesa de caricatura, como la que vio con Andrea, pero el rostro de aquella joven tiene un rasguño algo grande que recorre un poco de la frente, atravesando la ceja y pasando su ojo derecho sonriendo, algo que no entiende, su vestimenta y su herida si los vampiros sanan automáticamente algo que deberá desmentir ya que hable con Edmund.