Tía Agatha iba manejando en el auto, mientras en los asientos de atrás iban las chicas hablando, parecían dos niñas que iban a una feria de diversiones riendo, habían despertado algo temprano y salido al igual de la casa rumbo a Casan, que quedaba a tres horas y media, al pensar Agatha que si esa sería la universidad la que su sobrina Coraline elegiría, solo la apoyaría comprendiendo que no se verían tan a menudo es como recordar cuando sus propios hijos estudiaban como Mateo, que decidió estudiar en otra escuela que se encontraba en otro estado, para después quedarse a vivir en el extranjero, algo que ella imagina que sucederá con Coraline, después de saber lo que quiere ser en la vida y a ver leído cada uno de esa propaganda de la academia 1958 del señor Jones, buena, con muy buenos requisitos tanto de la escuela y en la zona que se encuentra, al tener también el servicio de habitaciones para los propios estudiantes. En eso que están por llegar a aquella academia, a lo que llegan al estacionamiento, un lugar grande como debe ser con algunos carros ya estacionados, se detiene estacionándose.
—Chicas llegamos. —les dice tía Agatha.
Bajan las tres, mientras van caminando y Agatha las escucha, salen del estacionamiento y miran el gran zaguán de la puerta, a la cual entran y miran el gigantesco lugar con parques deportivo, salones y oficina, todo es impresionada mente grande y hermoso, no creía que hubiera personas recorriendo todo el lugar con guías.
En eso deciden entrar hasta la dirección donde encuentran a una joven chica de cabello corto castaña, ojos azulados y vestida sencilla y elegante, claro que era la secretaria.
—Buenos días señorita. —saluda tía Agatha.
—Buenos días señora.
—Se encuentra el director. —dice Agatha.
—Lo siento, no se encuentra ahora, llegara más tarde, —en lo que la joven habla con Agatha, mira por un momento a Coraline no lo puede creer de lo que ve y es como decide. —Pero por favor acompáñenme, —salen de la dirección, mientras siguen a la secretaria uniéndolos con un guía. —Mientras esperan las invitamos a que conozcan nuestra academia 1958, les presento a la joven Fabiana, ella les dará el recorrido, me retiro, gusto en conocerla, mi nombre es Yennifer.
A lo que Fabiana igual se presenta y comienza a mostrar esa parte de la universidad, pero Coraline se da cuenta que Yennifer se fue llamando al teléfono y está segura de lo que ella escucho.
—Localicen al señor Jones, ella ya se encuentra en la academia.
Mientras se encuentran conociendo las diferentes aulas que son grandes, unas que otras donde se emprenden las diferentes materias, pero desde la perceptiva de Coraline, no puede imaginar que la academia sea un sitio tan normal, creyó que, si asistían vampiros u otros tipos de personas como se lo conto su amiga Violeta, sería muy diferente, pero es ordinario como cualquier universidad, ahora fingía estar emocionada y conocer cada aula y lugar nuevo.
—Ahora ¿Quieren conocer las habitaciones que ofrece la academia para los estudiantes? —pregunta Fabiana, una joven de cabello corto a los hombros y pelirroja con ojos verde y de jeans y con la blusa verde con el escudo de la academia.
Ellas aceptaron y solo conocieron solo algunas que aún se encontraban disponibles, en lo que van conociendo esos pequeños dormitorios.
—Cuando salga de la prepa, les diré a mis padres que me quiero inscribir aquí.
Solo sonríe y asiente Coraline como también tía Agatha, continúan conociendo. En eso sale de uno de los dormitorios para volver a la dirección y ver si ha llegado el director, en eso que Fabiana las guía platicando sobre las oportunidades y todo lo que tiene la academia para todos los estudiantes que ingresan, como nuevos, en eso pasan un pasillo donde se encuentran el estante de trofeos de la academia, por un momento Coraline creyó que leería extraños nombre que pertenecieron a vampiros o alguna persona importante, pero nada, nombres tan normales y trofeos cotidianos, al igual que retratos, creyó que tal vez vería el rostro de su amigo o de Edmund o solo de cualquier otra persona, pero tampoco, cuando voltea creyendo que es un retrato al ser atraída por aquellos ojos que parecían un cristal grisáceo, que la miraban a ella exactamente con algo de barba y bigote y cabello n***o corto, no quiere dejar de mirar el retrato de ese rostro.
—Buenas tardes señor Jones me llamo Agatha.
La voz de tía Agatha la trae de vuelta al parpadear y ver que en realidad no es un retrato, es el mismísimo señor Jones, un hombre alto no tan viejo y guapo, se diría Coraline, solo sonríe y mira a Jimena quien también estrecha su mano con él, al presentarse Coraline mira su ropa elegante, pero casual de pantalones oscuros y una playera tejida.
—Hola Coraline. —saluda al estrechar ambos las manos, quien no deja de mirarla y sonreír, una voz suave, pero fuerte de caballero.
Su mano es suave, pero con un frio calado y no es nada a lo que pensó ella que el seria, es mejor, se suelta de la mano y el continúa hablando.
—Noto que conocieron la academia y como se dan cuenta a Coraline disfrutara de su estadía en la academia 1958, pero acompáñenme a la dirección, gracias Fabiana.
—De nada señor Jones.
Fabiana se retira, mientras van ella directo hacia a la dirección, siguiendo al señor Jones que mantiene una plática con tía Agatha, ahora Coraline se encuentra más tranquila de a ver conocido al señor Jones y estar más segura de asistir a la academia, llegan hasta la dirección donde la secretaria Yennifer se encuentra sentada escribiendo algo en la computadora, en eso el señor Jones abre la puerta de su oficina y deja que primero pasen cada una de ellas y al final el, las tres toman asiento, después de que él se los dijo y él se sienta igual, Coraline mira que en su escritorio tiene varias cosas, pero mira su placa que dice su nombre al leerlo en silencio y solo en la mente.
— Adriano Jones Mortifero.
Que no sabe ella, porque esa palabra le atrae con interés, pero ignora al escuchar de lo que él habla de la escuela, dando toda información a tía Agatha y al ofrecerles algo que beber, algo que niega Coraline al ser que ella se encuentra bien y Jimena, con tía Agatha lo aceptan, es en el momento que Coraline siente que el ambiente de la oficina se encuentra diferente, no sabe si es por el ventilador, pero no lo es, la ventana se encuentra abierta mira algo extraña a Jimena.
—¿Te encuentras bien? Jimena. —pregunta Coraline.
—Si estoy bien. —solo contesta.
Pero el señor Jones continúa hablando con tía Agatha y Coraline decide beber un sorbo de la botella de jugo de Jimena, que toma y la siente normal, tía Agatha habla sobre los dormitorios y ella ve bien a Agatha, no se encuentra algo pálida como Jimena, esta por decirle algo a su tía cuando de repente la oficina se desvanece, mostrando una nueva igual que grande con estantes y muebles a su alrededor de libros, mapas, retrato y cosas extrañas, su amiga y tía han desaparecido, se encuentra levantada y parada sobre una alfombra y un candelabro arriba de ella, con dos sillones a sus lados, mira atrás, hay un retrato de un hombre con una mirada muy fija y una chimenea.
—¿Dónde está mi tía y Jimena? Adriano Jones Mortifero señor.
—Déjame presentarme correctamente antes, mi nombre como lo has dicho es Adriano Jones Mortifero, mejor conocido como el señor Jones, bienvenida a la academia 1958, desde que fuiste convertida y que Edmund Mortifero me hablo de ti, eso significaba que habías sido aceptada en esta prestigiosa academia, —sabe que quiere ella, que conteste a su pregunta sobre su amiga y tía, a lo que a continuación explica. —No las he matado, por si lo piensas, solo se encuentran dormidas y bien, pero comencemos, debes conocer la verdadera academia para personas como tú. —le dice el señor Jones.
Coraline solo asiente y salen de aquella oficina, al ver nuevos rostros de jóvenes que se encuentran por los pasillos, algunos en sus casilleros platicando y riendo, otros entrando a sus respectivos salones.
—Cómo te das cuenta la academia tiene todas las comodidades necesarias para ustedes, los jóvenes de aprender, socializar y conocer. —dice Jones.
En eso entran a un salón, con mirando los rostros de los estudiantes que le causan no creer lo que ve al pensar que le parecen seres humanos con aspectos reptiles, otros con ojos brillos de diferentes colores que se dan cuenta que ella está ahí y que la miran, al solo sonreírle y ella a ellos.
—Es el profesor Lowin con el conocerás la gran parte de historias fantásticas de nosotros los vampiros y de otras criaturas que existen, en este nuestro mundo, —salen del salón. —La academia 1958, tiene lo mismo que una academia de humanos, no cambia mucho, solo si hablamos de nuestras clases extras donde les enseñamos a ustedes como jóvenes sin ninguna experiencia, enseñándole lo básico a manejar, aprender y controlar los dones que obtienen como vampiro o con su propia habilidad adquirida, al igual que les enseñamos a pelear y golpear. —dice el señor Jones al entrar los dos a una especie de gimnasio, donde ve que dos jóvenes varones se encuentran peleando, ayudados con cuerdas que cuelgan del techo volando y en el suelo un gran tipo de resbaladilla gigante acolchonada, al ver caer a uno de los muchachos, pero continúan peleando, como algunos más también peleando o practicando con maestros.
Se quedó mirando por algunos minutos más.
—Salgamos del gimnasio quiero mostrarte la biblioteca. —le dice él.
A lo que salen de ahí y llegan a unas grandes puertas de madera, que se abren y salen alguno otros estudiantes y mira la gigantesca biblioteca de millones de libros, le falta ojos para mirar todo ese gran lugar de estantes, mesas, divisiones, considerándolo su lugar favorito de la academia.
—No hace falta que te hable que hallaras aquí, cualquier tipo de libro relacionado a los tipos de criaturas, acompáñame afuera.
Ambos pasan por una puerta que se encontraba en la biblioteca, al encontrarse por un pasillo con otros casilleros y más estudiantes, los dos se encuentran en silencio y es cuando Coraline mira esas grandes ventanas y ve jugar basquetbol o futbol a unos muchachos y chicas, que se encuentran afuera.
—Aquí es donde se practica educación física, tenemos más de 800 estudiantes a nuestra responsabilidad, todos vienen de diferentes partes del mundo, pero antes quiero mostrarte algo más antes de que volvamos.