Aliento de vampiro: De humana a una híbrida. Vol.3

Capítulo 20

Su plan estaba más que en marcha, sus hermanas gemelas se encargarían de sus hermanos, el chico lobo de buscar al señor Watson, después de que hablaron en esa cafetería se despidieron al invitarlo Edmund de ser bienvenido a su mansión, algo que Lucas agradeció tanto por su ayuda e invitación. En eso suena su móvil que trae guardado en su bolsillo, que enseguida contesta al escuchar a Raimundo.

—Debo informarle algo importante.

—Te escucho Raimundo.

—He comprobado que Coraline puede comer comida humana, eso explica que.

—Entiendo, —lo interrumpe en eso él. —Raimundo yo también lo pensé, pero ahora que lo dices puede ser cierto que ahora Coraline lo sea.

—También Violeta lo piensa, ella y yo veíamos como comía la rebanada de pastel de su cumpleaños, no sería oportuno que ya todos la conozcan porque ella deberá adaptarse y dejar a un lado.

—Lo sé, pero no será así, no podemos adelantar nada, pero lo que debo decir es que no te quedaras con ella mucho tiempo, deberás volver a Oliva falmos porque sabes lo que vendrá después de que sea su presentación en el aniversario que se cumple de la muerte de mi madre, solo dos días más y volverás, después de todo mis hermanas gemelas saben sobre ella, entonces por ahora Benjamín y ellas mantienen vigilando a mis hermanos, y ambas a mi padre como a Norman y Morgana, antes por favor Raimundo debes decirle a Coraline que nos veremos después de su graduación.

—Muy bien señor.

Y así se despidieron, ambos al colgar el teléfono, ahora Edmund debía ir hablar con algunos conocidos y amigos que viven tanto en Zarquiria como en otras partes del mundo, al ser que asistirán al aniversario de su madre, porque sabe bien que a su padre no le gustara su decisión y piensa que si hay la posibilidad de una riña, debe estar listo para proteger a Coraline, una chica que no sabe sobre su gran potencial que corre por sus venas desde aquella noche que él la mordió y su veneno se penetro, eso causo una nueva dirección por lo cual ya había hablado con el señor Morti y madam Moss porque, aunque no sabe en qué clase de vampiro será Coraline, eso no cambia las respuestas que él ha obtenido de ella, al beber el White Keren le hace pensar en lo que ella podría ser, al haber ya hablado con el señor Jones y solucionar, lo de la escuela estaba resuelto, solo faltaba hablar con el señor Watson porque prometió que no se repetiría lo que sucedió con su madre, quien se casó con el señor Mortifero y si era posible que Coraline lo fuera, seria de forma muy diferente a lo que Edmund está dispuesto a hacer las cosas diferentes.

En lo que Raimundo se despidió de Edmund al colgar mira la amplia habitación sencilla en color verde, como le había contado Coraline que esa habitación era de Mateo antes y en la que es de ella, era de su primo Shaun y en la que se encuentra Violeta desde en un principio, tía Agatha la convirtió en la habitación para huéspedes en la que Raimundo se encontraba, tiene una cómoda con cajones, pero su ropa aún se encontraba en su maleta y al saber que Edmund le dijo que solo se quedaría por otros dos días para irse al tercer día, no podría desempacar, pues solo se quedaría por poco tiempo en Caxza, porque si eso piensa Edmund realmente vendrían los problemas, cambiando la tranquilidad de ciertos vampiro decide no pensar más en eso y hablar con Violeta, en lo que sale del cuarto se topa con Coraline que termina de subir las escaleras.

—Raimundo buenas noches, Violeta esta abajo yo ya me voy a dormir, con tanto que viví y está por pasar ya mi cumpleaños y solo quiero descansar, porque noto que aun soy parte humana, —dice ella al medio reír. —Por cierto, Rai los vampiros celebran los cumpleaños o algunas festividades. —le dice Coraline.

—Claro.

—Genial voy a dormir.

—Descansa Coraline. —responde Raimundo, prefiere decirle mañana sobre Edmund e ir a hablar con Violeta.

En lo que baja rápido las escaleras escucha el televisor encendido como si cambiaran los canales, y es como encuentra a Violeta sentada a ese sillón grande con el control remoto en su mano, apretando con su dedo el botón.

—A hola Raimundo, no hay nada que ver en la televisión ¿Quieres dar un paseo afuera? —pregunta Violeta antes de apagar la pantalla de la televisión.

—Si debemos hablar.

—Igual yo, vamos salgamos por la ventana de mi cuarto. —le dice Violeta.

En eso ella apaga el televisor y ambos vuelven a subir por las escaleras a la habitación de Violeta, y es como los dos salen del cuarto.

Mira desde su balcón sentada en su adorable sillón de mimbre tan cómodo para ella, verlos reír como si hubieran recordado algo del pasado de ambos, después de desearle buenas noches a Raimundo e ir a su habitación y mirarse ella ante su espejo y notar que ahora el color de sus ojos es de un color avellana con caramelo, presiente que sus ojos comenzaran a tornarse de diferente color, hasta mantener al final el permanente y ahora que piensa en lo que sucedió en la colina del bosque. y a ver conocido al vampiro que la trajo a la vida y a su sirviente agradable, que se conoce como su guardaespaldas que al sonreír ella y preguntarse cuantos más vampiros como Rai existirán y servirán a Edmund, y después pensar en lo que escucho decir a Violeta que cuando ella mantenía los ojos cerrados su piel y venas se tornaron de colores oscuros, y al mismo tiempo claros, aunque Coraline insistía mirándose al espejo y ver su piel cerca de sus ojos, pero se encontraba de un tono normal. En ese momento ella decido salir un momento a su balcón, donde ahora continuaba hasta que vio a sus amigos desaparecer y es como volvió a adentro, pero antes tomo la caja rosa y el pequeño baúl de madera tallada en donde venían las demás White Keren, va a su cama que en parte esta des tendida, ella solo se sienta cubriéndose con la sabana y edredón y abre primero la tapa del cofre rosa, y mira de nuevo el frasquito que contiene sangre, piensa en no tomarla, pero en olerla si, quizás así descubra algo con mucho cuidado, desprende el tapón y es como decide olerla, respira el aroma que desprende, en ese momento no localiza bien su aroma, si es sangre natural o es solo pintura al no recibir ninguna reacción, decide volverla cerrar, no sabe porque tanto le preocupo que fuera ese líquido rojo sangre, pero no dejara eso así al pensar que más adelante volverá a olerlo, pero no tomarlo o simple ahora que vea a Edmund se lo dirá.

En eso cierra el cofre y abre el de madera tallada, al ver varios botecitos con el mismo contenido, recuerda que antes de beberlo lo olio y realmente no tenía ningún aroma, cree que ya a ver tomado uno pueda identificar algo, esta indecisa en abrir solo uno, al ser que Edmund aseguro ser frascos muy antiguos lo que Coraline no quiere, es que alguno se rompa y menos abrir uno y se contamine, desea no hacer nada y solo poner ambos cofres sobre su mesita de noche y acostarse a la cama, mirar el techo sin pensar en nada, es cuando pide poder dormir en paz y dejar aquellos sueños raros cuando veían el rostro de Edmund, porque aún cree que en su sueño era él y dejar de soñar con otro hombre, el mismo que creyó ver aquella noche en el circo y el lobo que aparece mirándola fijamente, solo quiere ya no tener sueños y dormir tranquila, es como solo cierra los ojos para solo quedarse dormida.

Disfrutaban caminar y hablar en aquella noche que Caxza, les ofrecía con un cielo despejado con estrellas, después de salir por la ventana de la habitación de huéspedes de Violeta y saltar al recordar cuando apenas aprendían a dar fuertes saltos, para caer, que en ocasiones no caían de pies si no que tropezaban algo que les causo reír al hablarlo.

—Recuerdas la vez que fuiste el guardián en el campamento del bosque zaudes y un grupo se perdió, yo era uno de los que se perdieron.

—Si lo recuerdo, tardamos un poco en hallarlos. —le dice Raimundo.

—Enserio nosotros pensamos que solo habían pasado muy pocas horas.

—Sé que nadie se los dijo, pero fueron encontrados en el medio del bosque un lugar que aparte de ser peligroso, se conoce que el circulo de árboles que rodea en particular un sitio te tele trasporta de una manera a otra parte.

—Pues a donde, porque te aseguro que no nos encontrábamos dentro de esa.

—Es por eso que los encontramos, según dicen que te lleva a la puerta del guardián de Perdía, algunos más dicen que a otras partes, pero que no es confiable curiosear en el bosque zaudes, al ser un bosque que ha existido y sobrevivido por las batallas y peligros que pasaron y se adaptaron al mismo bosque.

—Pero Rai porque continúan haciendo los campamentos en ese mismo bosque, después de que ha habido desapariciones.

—Ya sabes cómo son los vampiros, para todos ellos como nosotros es un honor que aún se hagan y sean los campamentos en aquellos bosques antiguos, como zaudes o algunos otros bosques.

—Solo espero a Coraline no le toque el campamento en zaudes, no porque no confió que ella este curioseando, sino que no conoce mucho de nuestros bosques.

—Violeta no lo creo, ahora supe que están organizando los campamentos para estar en diferentes bosques, al ser que no se imaginaron que las inscripciones habían aumentado, al recibir a demasiados estudiantes en la misma escuela, es por eso que el señor Jones ha hablado con otras escuelas invitándolos y organizando de forma diferente los campamentos, haciendo que las otras escuelas participen.

—Rai sabes cuales participaran.

—No lo sé aun, pero veré, lo checare. —le dice Raimundo.

Al ser que Edmund es uno de los vampiros que apoyan la escuela del señor Jones y que también tanto Benjamin, Raimundo y algunos más sirven como voluntarios en aquellos campamentos que hace la escuela.