—¿Crees que les va a gustar? —murmuro a Maya nerviosa mientras todos comen del pastel que trajimos de casa de mi madre.
Es increíble que ella este tranquila y yo comiéndome las uñas. Creo que hace mucho no me sentía tan nerviosa.
—Claro que si —dice esta con convicción. Da una vuelta riendo, haciendo que su vestido gire.
Ella esta feliz de estar aquí.
—Después de esto podemos ir al centro comercial. Hoy habrá un encendido de luces —comento
Ella asiente entusiasmada.
Mi mirada se desvía hasta la entrada del gimnasio esperando ver a Caleb entrar, pero la decepción me embarga de nuevo. Le había escrito un mensaje dejando a un lado mi malestar recordándole que este era el día de Maya.
Tal vez está ocupado con Dinora.
Bufo.
Maya se aleja con algunas niñas y yo aprovecho para retirarme
