ELIZABETH CRANWELL. —Eres una maldita egocéntrica—divirtió Tamy.—, Creí que nos enfrentaríamos a esa manada. —¿Egocéntrica? No creo que sea el término que me queda, pero sé muy bien lo que hago—respondí—, Y no, no dejaría que se enfrenten con criaturas que no conocen. —Yo no sabía ni que hacer—respondió Matt.—, ¡No se pelear! —Eso es notorio, novato—respondí. —En fin, no volverán a cazar. Pero me preocupa Branwell, está cerca lo siento—respondí. —¿Y qué haremos?—preguntó Will. —De momento nada, tengo cosas más importantes que hacer.—respondí—, Sigo un rastro. —¿Un rastro de qué?—preguntó desconcertado Matt. —No es tú asunto, nos vemos luego—respondí. —¿Te acompañó?—preguntaron al unísono Tamy y Will, lo que me causo gracia. —No, iré sola—respondí. Usé mi velocidad y me aleje