ARTURO MASTRONARDI Mi mundo dio un giro tan fugaz, un día estaba llorando por perder a mi familia y a Sor esmeralda. Y otro día estaba tomando un vuelo a Roma, había encontrado por internet al sacerdote. Ahora estaba aquí aprendiendo de él, siendo su aprendiz. Este hombre era una caja de sorpresas, estaba preparado para luchar contra todo mal. Pero sobre todo era muy sabio, muy culto y muy inteligente. Tenía mucho que aprender de él, se hizo sacerdote para tener acceso a la biblioteca del vaticano, no por creyente. Desde niño juró luchar contra el mal, luego de ver como los vampiros se alimentaban de su madre a diario, comenzaron por tenerla como alimentadora, hasta que uno de ellos perdió el control y la mató. Él huyó y vivió estudiando desde entonces, hasta que encontró el seminario de