La noche pasó entre risas, charlas triviales y cariño, un momento único donde conectamos una vez más como familia, uno donde mi padre bajo sus barreras y Aarón interactúo con todos sin problemas. Comimos pizza en el piso del living, tomamos una cerveza, charlamos de tecnología, nos burlamos de nuestros familiares y debatimos sobre las apuestas. - Todo empezó con tu abuela y las tías - mi padre me observa - Cuando era chico, va inclusive antes se la pasaban apostando, quién bebía más sin sufrir un colapso, la primera en tener hijos, quien se casaría, cuál terminaría presa - piensa - Ahora que lo pienso mamá perdió varias de esas. - Pero eso fue con ellas ¿Por qué ustedes lo siguieron? – ambos se miraron. - No creo que haya un porque, muchas de las apuestas son