El mismo día
Guayaquil
Antonio
Es horrible sentirse frustrado, me mata la impaciencia escuchando la charla aburrida de los compañeros de mi padre del partido político, solo miro el reloj en la pared sin dejar de pensar en Sara, porque me estoy muriendo por verla, no es una exageración, hasta siento que la frustración que me invade poco a poco se convierte en desesperación, corriendo el tiempo en mi contra, a estas alturas ella debe creer que tiré la toalla, que solo buscaba jugar, pasar un rato con ella, pero no es así, yo comprometí mi corazón sin saberlo desde la primera vez que nos vimos en el puerto marítimo y ahora soy incapaz de dar un paso sino miro sus bellos ojos marrones que se adueñan de todo mi ser.
En medio de mi momento interior por fin se termina el bendito encuentro pol
