Blake sintió un corrientazo recorrer su cuerpo cuando Broke pronunció su nombre. Hasta ese momento, siempre lo había llamado "señor Vanderbilt". La familiaridad del tuteo lo descolocó por un instante, dejándolo desconcertado y, de algún modo, vulnerable. Su corazón vibró. Blake avanzó un paso hacia Broke, su mirada intensa se fijó en la de ella. —No es sobre quién eres, Broke. Es sobre cómo te presentas. Si vas a ser mi esposa, necesitas lucir bien. Broke dio un paso hacia él, su rostro estaba apenas a unos centímetros del de Blake, sus ojos brillaban de ira. —No soy una muñeca para que me vistas a tu gusto —espetó, sintiendo la tensión eléctrica entre ambos—. No pienso dejar que me conviertas en algo que no soy. Blake levantó una mano, como si fuera a tocarle el rostro, pero se det