“¡Estaré aquí cuando regreses!”
Nicolás estaba seguro de que escuchó esas palabras poco antes de irse y sus labios se entreabrieron sin poder encontrar una respuesta – ¿qué significa que no la encuentran?
Celestina apretó los parpados y las lágrimas rodaron sobre sus mejillas – ella se fue a dormir a la habitación de arriba y por la mañana no pudimos encontrarla, alteza – cayó de rodillas – la buscamos por toda la mansión, en los jardines, pedimos la ayuda del rey y él amplió la búsqueda a toda la ciudad.
“¡Estaré aquí cuando regreses!”
Nicolás pasó de largo y caminó hacia la habitación que recibía el nombre de ¡jaula!, los muebles estaban dispuestos tal y como lo recordaba, la cama estaba tendida y las cortinas corridas, pero con la luz que entraba por los tragaluces era posible ver c
