Alex. Unas semanas después... Compro un ramo de flores de color rosa y roja, me gustó la combinación más por el significado de las mismas que por el color, sonrío de lado mientras subo a mi auto para poder ir a mi apartamento. Minutos después llego, mi Alma está en la cocina, tiene puesta una remera mía, había veces que venía a dormir conmigo, esas veces que Aidan se encargaba de “cubrirnos”, no fue muy difícil durante una semana porque mi chiquita y garras estaban más ocupados pasando el celo juntos, pero, luego sí, fue necesario la ayuda del pequeño Alpha que ayudaba para que yo pudiera dormir con mi Alma, inocentemente la acariciaba y me robaba deliciosos besos de sus labios, lo nuestro… va mejor que nunca. Ya acércate para que nos de unos besos de bienvenida. Dice Athos, dejo a un