¿Una obligación?
1677 Words
El mismo día, en la noche
New York
Lily
Nunca pensé que podía sobrevivir a este día lleno de varias situaciones difíciles, incluso tener que lidiar con la noviecita de John, eso fue lo peor, aunque todavía tengo que poner en su sitio a esa mujer, porque ella no sabe con quién se está metiendo, además para sumar un problema más a mi lista, falta lidiar con los celos de mi novio, incluso tenía unas ganas de escaparme de él, pero no soy de ese tipo de mujer y aquí estoy en la casa escuchando cada argumento que Jean Paul repite hasta que no soporto más que quiera manipularme y decido poner las cartas sobre la mesa.
–Jean Paul no voy a discutir contigo sobre lo que le dije a Ronald Winchester, porque es lo que pienso y no hay forma de cambiarlo, esto no tiene nada que ver con la idea ridícula que me interesa John, porque la verdad es que nunca estaré de acuerdo con una persona que patrocinó una guerra en la que murió mi padre, ¿Lo entiendes?
–Lily, tal vez me deje llevar por los celos, porque la verdad es que me siento inseguro desde que llegamos, te amo y lo que más quiero es que nos casemos.
–Jean Paul ahora no es momento para pensar en casarnos, porque tengo que adaptarme a todo lo que será mi nueva vida, además mi madre está enferma y estoy buscando nuevos doctores que deseen atenderla.
–Lily no quiero sonar egoísta, pero ¿Qué pasó con todos nuestros planes? ¿Por qué debemos esperar? Si hace unos meses todo era diferente, incluso hablábamos de tener hijos.
–Jean Paul tú hablaste de tener hijos, a mí ni siquiera se me cruzo la idea, además no creo que esté lista para ser madre.
–Lily puedo esperar a que estés lista para ser madre, pero casémonos, pongamos una fecha, ¿Qué te parece el 24 de diciembre? Sería una doble celebración, incluso podemos tener una cena de compromiso este fin de semana, ¿Qué me respondes?
–Jean Paul ¿Estás hablando en serio? Solo faltan tres semanas para esa fecha, sería imposible hacer una boda para ese día, además no tendríamos tiempo suficiente para que estén tus padres aquí em New York.
–Lily si eso es lo que te preocupa, ese tema está resuelto, porque ellos vendrán a festejar las fiestas navideñas con nosotros, incluso estaba pensando en enviarles un telegrama para decirles que nos vamos a casar, además le daríamos una gran alegría a tu madre, más en este momento tan difícil para ella.
–Jean Paul me has tomado por sorpresa…–le afirmo mientras las palabras de él me retumban en mi cabeza pensando lo que dijo sobre mi madre.
–Amor no lo pienses más, ¿Cásate conmigo? Te prometo que seré el hombre que mereces a tu lado– me afirma mientras me regala una gran sonrisa.
–Acepto casarme contigo, quiero ser tu esposa– le afirmo.
–Lily me haces el hombre más feliz con tu respuesta, pero ahora debemos contárselo a tu madre– me asegura mientras me da un corto beso.
¿Qué acabo de hacer? ¿Por qué accedí a casarme con Jean Paul? ¿Por obligación? ¿Por mi madre?, la verdad no tengo idea en lo que me estoy metiendo, aunque lo mejor es dejar que todo suceda, porque por más que pueda impedir que John nos abandone, no hay forma de que él deje a Olivia Winchester, incluso me sigue viendo como una niña nada más.
Un rato después
John
Todavía me siguen dando vueltas las palabras de Olivia en mi cabeza sobre Lily, es que me tiene desconcertado todo lo que dijo, porque sería el mayor imbécil si estuviera enamorado de mi pequeña, aunque me asusta todo lo que me estoy imaginando con Lily, incluso ahora que me estoy duchando es imposible calmar lo que está desatando en mi cuerpo, ¡Demonios! Cálmate John me grita mi interior, pero es inevitable hacerlo, así que solo desahogo todo lo que me ocurre con ella colocando mi mano en mi m*****o mientras me masturbo sintiendo que la tengo entre mis brazos hasta que sacié mi lujuria.
¿Qué acabo de hacer? Me reclamo mientras me siento el hombre más sucio, es que no tengo derecho de ver a Lily de otra manera sino como una hija, porque yo vi a esa niña crecer, aunque todavía tengo que lidiar con ella en el trabajo, además le prometí ir a su casa a cenar, ¿En qué lío me metí? Porque no tengo cara para verla ahora.
En fin, dejé mi departamento sin muchas ganas, mientras caminaba las pocas cuadras que me separan de la casa de Lily y Elizabeth, en tanto trataba de tranquilizarme pensando que es una cena como tantas otras, hasta que llego a la puerta de su casa dudando en hacerme presente, pero lo hago siendo recibido por una de las empleadas del servicio doméstico.
–Buenas noches Ofelia, es una linda noche– saludo apenas abre la puerta.
–Buenas noches joven, tiene razón es una bella noche, pero por favor pase porque lo esperan en el comedor.
Entro a la casa en tanto mis nervios son demasiados visibles, aunque intento dejar a un lado mis pensamientos lujuriosos sobre Lily hasta que estoy en la presencia de todos.
–Buenas noches a todos, lamento haber llegado a esta hora, pero me entretuve con el trabajo– me disculpo mientras saludo con besos en la mejilla a Elizabeth y a Lily, incluso le doy un apretón de manos a Jean Paul.
–Siéntate John, no te preocupes por la tardanza lo importante es que estás aquí, además llegaste en un buen momento, porque Lily y Jean Paul me estaban dando una noticia muy buena, los chicos fijaron fecha de matrimonio, se casarán muy pronto– me asegura Elizabeth.
–Felicidades Lily te mereces toda la dicha del mundo, ¿Cuándo se casan? –digo disimulando mi malestar.
–John nos casamos el 24 de diciembre, además tendremos este fin de semana una fiesta de compromiso, si desea puede traer a su novia, será un gusto que esté ese día con nosotros, ¿Verdad amor? –me explica Jean Paul mientras le pregunta a Lily.
–John sería bueno tener a Olivia con nosotros, para borrar esa mala imagen que pudo llevarse de mi hoy en el almuerzo– me asegura Lily.
–Va a ser imposible traer a Olivia, porque nosotros rompimos nuestro compromiso y no hay marcha atrás– respondo.
–John lo lamento muchísimo, debes estar destrozado, porque muchas veces me aseguraste que ella era la indicada– me dice Elizabeth.
–Elizabeth estoy bien, además desde hace tiempo la relación con Olivia estaba deteriorándose.
–John espero que no haya sido mi culpa que hayan terminado, porque me sentiría fatal– me dice Lily.
–Mi pequeña no tuviste nada que ver con la ruptura de mi compromiso, más bien fue culpa de Olivia, permitiendo que su padre interfiera en nuestra relación, pero dejemos el tema aquí, y hablemos de su boda– le miento.
Parece que no desaprovecho la oportunidad el francés para comprometerse con Lily, ¿Quién podría culparlo?, Teniendo una mujer como ella a su lado, es más esperó demasiado tiempo, porque si fuera yo me hubiera casado hace rato con ella, pero en este instante tengo unas ganas de romperle la cara a Jean Paul al ver cómo besa a Lily, le sujeta la mano, incluso con cualquier palabra de amor entre ellos, en verdad me están carcomiendo los celos de saber que él la puede tener entre sus brazos y yo solo debo de conformarme con ser solo su amigo.
¿Por qué me quitó la venda Olivia? Hubiera preferido seguir negando lo evidente, incluso ahora es imposible ocultar como me estoy muriendo de celos por dentro, además me siento obligado a ver como ella se casará con otro hombre, la verdad es que la estoy odiando por haber crecido, porque al menos siendo una niña podía estar cerca de ella y ahora todo se ha derrumbado.
Un rato después
Elizabeth
Me doy cuenta que valió la pena todo el esfuerzo que hice estos años, porque mi pequeña se ha convertido en una mujer de negocios muy hábil, algo tenía que sacar de mí, al menos es una preocupación menos para mí, además de la sorpresa que me han dado con Jean Paul, incluso tenía mis dudas sobre él, pero si Lily está segura que él es el hombre que la hará feliz no tengo ninguna objeción en su contra.
También me preocupa John, pero parece que nunca tiene suerte en el amor, tal vez lo que queda es seguir apoyándolo en su idea de marcharse de la empresa para realizar sus sueños, además ahora Lily tendrá la ayuda de Jean Paul, ellos ahora tomarán las riendas del imperio que inició Edward.
En medio de mis pensamientos solo escucho tocar el piano a Lily mientras la acompaña cantando Jean Paul, viendo lo felices que están, aunque es imposible no perderme en la cara de malestar de John, entonces decido levantarle el ánimo.
–John ¿Toca tan mal el piano Lily? A mí me parece que no lo hace tan mal, incluso diría que mejoró muchísimo, porque la verdad es que era terrible– le digo entre risas.
–Elizabeth tu hija toca el piano como los ángeles, lo que sucede es que ha sido un día muy difícil para mí.
–John espero que no abandones del todo a Lily, así se case con Jean Paul porque él no es su familia por más que se casen, en cambio tú siempre la has cuidado como una hija.
–Elizabeth te aseguro que así abandone Wesh and Mckeson siempre estaré para Lily, no hace falta que me lo recuerdes, aunque no será lo mismo sin ti entre nosotros.
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