17. HUÍDA

1244 Words
ANTONIO - Buenas noches Carla, o debo decir Catalina. - Buenas noches señor – agacha la cabeza, evitando mi mirada. - Creo que ya puedes tutearme y dejar el señor, después de todo, casi eres mi jefa – sonríe, estoy enojado, pero eso sonó divertido. - Está bien entonces, ¿cómo estás? - Bueno, me acabo de enterar que viví en una mentira, creyéndote alguien que no eres. - Solo mentí en mi nombre. - No lo creo – me mira con tristeza. - Todo lo demás fuer real. - Ya no puedo creerte, ¿fue divertido engañarme? Al pobre campesino ignorante de las familias con dinero de la ciudad – hablo con dolor, manteniendo la calma y sin levantar la voz, no quiero atraer una atención innecesaria. Mis palabras quizás no son justas, lo sé, mi resentimiento habla por mí. - ¿Eso piensas de mí? - Sí – respondo con tranquilidad manteniendo mi mirada fría - eres una niña caprichosa de ciudad que vino como una travesura antes de casarse. - Me disculpo por mentir, era el único camino – retiene las lágrimas, lo noto, sus ojos se ven cristalinos. - Pudiste contarme, pudiste decirme la verdad – mis ojos también se vuelve de cristal, me duele tratarla así. - No podía, no era seguro para ustedes ocultarme. - Ya no importa, es momento de irte, de regresar al lugar que perteneces, con la persona que debes estar. - ¿De verdad cree ese es mi lugar? ¿esa es mi persona? - No es obvio, averigüé sobre tu boda. Mismo estatus, mismos estudios, mismos idiomas, es más a tu nivel que yo – su mirada es de decepción, quiero rogarle que se quede, pero no puedo, mis heridas han sido nuevamente abiertas y sacan lo peor de mí. - Vaya – sonríe mientras se seca un par de lágrimas – tanto tiempo estando cerca, para que me creas una caprichosa que vino a jugar… que vine a pasar el tiempo por diversión, que tengo a alguien a mi lado y vine a coquetear con otro como una travesura. Está bien, si esa ideas tiene de mí, ¿qué más puedo hacer? – me acerco a ella, mantenemos un cruce de miradas, intenso, con dolor, resentimiento, amor… nuestra respiración se agita - mandaré por mis cosas mañana a primera hora – se aparta. - Mejor, no quiero nada que me recuerde fui un idiota fácil de engañar – me doy la vuelta y me alejo, quiero llevarla conmigo, pero no puedo, no puedo. Camino en dirección a la fiesta, me despido brevemente de Pedro y dejo todos los días que pasé con ella atrás. CARLA/CATALINA - ¿Qué pasó? - mi hermano regresa cuando Antonio se marcha - ¿estás llorando? - No importa – seco mis lágrimas – hay temas más importantes que resolver y lo mejor es que se aleje de mí. - Por él accediste tan fácil a volver, ¿estoy en lo cierto? - Sí, de no regresar sin dar problemas cancelaba todo, necesitan ese contrato. - Vamos – me abraza – todo estará bien. Casi no duermo, paso una de las peores noches de mi vida. Me imagino cómo estará él, cómo tomaron todos la noticia. A primera hora traen mi maleta con mis cosas, Carmen y las chicas me han enviado provisiones de comida para el camino, son tan hermosas, las extrañaré tanto. Tomo mi lugar en el helicóptero, veo como poco a poco este tiempo aquí queda lejos, como si no hubiera existido, recuerdo cómo llegué hasta acá. INICIO FLASHBACK - Por favor Lupe, debes ayudarme. No quiero casarme, no nací para ser un bonito adorno en una casa. - Pequeña, pero ¿qué puedo hacer? ¿a dónde puedes ir? Tu papá te buscará por cielo y tierra. - A un lugar donde nunca imaginarían esté. Pensamos con Pablo en tu pueblo, en la hacienda donde está tu amiga, hasta que pase la fecha de la boda, o mi hermano encuentre cómo librarme. - ¡Estás loca mi niña! tú no puedes hacer labores de hacienda, o de casa, mira nada más esas pequeñas manos. Además, allá ni siquiera hay las comodidades que acá. No hay internet, señal de celular, es un pequeño pueblo en medio de la nada. ¿Sabes a cuántos días de camino está? - Por eso mismo, inventa algo, no sé, di que soy tu sobrina o la hija de una comadre, que soy una malcriada, que me quieren dar una lección, lo que sea es mejor a casarme con ese idiota. - Ay, es que mi niña. - Te lo pido, papá va a obligarme a hacerlo. Desde lo que pasó tiene esa absurda idea de que necesito alguien me proteja cuando él no esté, cree mi hermano se casará y se olvidará de mí, que un esposo es la solución para garantizar mi seguridad. No quiero ser infeliz con alguien que no me ama y no lo amo. Javier es un imbécil, todos lo sabemos menos mis papás, actúa de una forma cuando están ellos y de otra cuando está conmigo. - Está bien, está bien. La señora Juanita y don Pedro, sus abuelitos que en paz descansen, no hubieran permitido esta locura, él más que nadie me pidió la cuide y la proteja. Voy a escribirle una carta a mi prima Carmen, tiene que entregársela al llegar, le diré usted es una ahijada mía que necesita aprender a comportarse, así que sus papás decidieron enviarla allá para alejarla de las malas juntas. - Suena perfecto, cuando me conozcan fácilmente lo creerán – suelta una carcajada. - Usted ni en momentos así puede dejar de hacerme reír. - Es porque te quiero mi Lupita, te juro que cuando me salve de esta boda y pueda tener mi propio negocio, te llevaré conmigo para tratarte como una reina - Y es así que me convertí en Carla y llegué a este enredo. INICIO FLASHBACK Tocan mi hombro, hemos aterrizado. Seguimos el despliegue de seguridad de siempre hasta casa, tan raro volver aquí. - Vida mía, estuve tan preocupado – veo que el idiota no perdió el tiempo – suegros queridos, qué alegría volver a estar juntos. - Javier – mi madre lo abraza. - Yerno, un placer tenerte nuevamente aquí. - Ya sabe, no podía soportar un minuto más lejos de mi prometida – asco, mi hermano ni lo saluda, pasa de largo, intento hacer lo mismo, pero me detienen por mi codo. - ¿No vas a saludar a tu prometido hija? Esos no son los modales que te enseñé. - Aquí los entusiasmados con esta boda son ustedes, a mí solo me necesitan para dar el sí, más no recibirán – me suelto para alejarme de ellos. Camino en dirección a la cocina donde encuentro a mi Lupe, la abrazo con todas mis fuerzas a penas me ve. - Mi niña. - Lupe, ¿ahora qué hago? – lloro. - Diga que no. - Ya sabes lo que pasaría, papá cuando quiere algo es capaz de todo… No podemos dejar un inocente se pudra en la cárcel, mi matrimonio es lo único que puede sacarlo de ahí. Y sí, hay un inocente preso por mi culpa, el mayor cargo de conciencia de mi vida, por el que tendré que encontrar la forma de librarme de este acuerdo, o pasar el resto de mis días atada al desamor.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD