-Nico- -Aprecio el apoyo, hermano- dije agradeciendo a Ronnie, una palmada en mi hombro me hizo girar, Marcos estaba junto a mi. -No hay que decir nada, loco- se encogió de hombros- En el corazón no se manda- me reí. -Maricón cursi- despeinó mi cabello. Giré la cabeza hacia Cris quien no decía nada, puse la mano en su hombro y se sacudió poniéndose de pie como si mis dedos fuesen lava. -Ustedes de verdad son unos imbéciles- dijo con rencor- Me voy de aquí- dijo sin mirar a ninguno y dejándonos un poco asombrados, con paso rápido y cabizbajo se alejó de nosotros perdiéndose entre los árboles y arbustos del parquecito. Ronnie se encogió de hombros cuando lo miré confundido. Sabía que no tenía la respuesta para aquel comportamiento de mi amigo. -Ya se le pasará- dijo como si nada. -Seg