-Mira, Asia…-suspiré frustrado- Lo que menos deseo ahorita es tener sexo contigo o con alguien más dentro de este internado - la miré con dureza y juraría que empalideció-Ahora me voy a ir, y voy a omitir esta conversación como si nunca hubiese ocurrido. Pero te daré un consejo: No coquetees con las personas equivocadas o podrías terminar sin empleo. Hasta luego. Llegué a mi recamara y mis manos temblaban cuando cerraba la puerta. Me encantaría ser uno de esos relajados y adinerados estudiantes preocupados por la cerveza que se les antoja en sus "Reuniones de estudio" que acaba usualmente a la una de la mañana. Luego de una rápida ducha decidí llamar a mis padres, saber de ellos me alegró momentáneamente. Hasta que colgué y vi un mensaje de Alex preguntando cómo estaba. Acababa de rechaz