—¿Se aman? —preguntó papá con seriedad, mirando principalmente al hombre junto a mí, que sorpresivamente, tomó de mi mano y entrelazó mis dedos con los suyos. —Así es, señor Paul… Nos amamos. Sabemos que esto puede ser repentino para ustedes, pero nadie mejor que su hija y yo para saber lo que sentimos, pasamos mucho tiempo juntos… incluídas algunas noches, sí; sé que tal vez no les guste hablar de ello, pero le aseguro que ninguno de los dos está jugando. —Así es —susurré, aliviada de ver que él estaba improvisando muy bien. —De hecho, ya habíamos estado hablando sobre esto, y estábamos ansiosos por su llegada, para finalmente conocerlos, incluso estamos organizando un viaje a Hawaii para acción de gracias. Me tensé al oír aquello, nosotros no estábamos planeando nada, él lo había men