Con el pasar de los días, Javier tenía tendencia a quedarse más en casa. Pasaba más tiempo observando por la ventana y con la intravenosa, de lo que los adultos estaban dispuestos a aceptar. Noemí, toda inocente, jugaba a pintarle las uñas, tomar el té, a las maestras y le leía cuentos que improvisada en el momento.
Brandon comenzaba a entristecer, siendo obvio para él que el momento estaba cada vez más cerca. Su momento de consuelo era algún abrazo furtivo que le daba la niña o alguna sonrisa sincera que se le escapaba a su amada.
Más allá de la situación especial de los cuidados paliativos, todo estaba siendo llevado en calma, hasta esa mañana en que Sirley sería la portadora de las malas noticias.
-Disculpen, está en la puerta la señorita Fiorella- miró alternativamente a sus queridos patrones, conociendo el momento en que se desatará el caos- dijo que necesita hablar con el doctor un momento.
Aless fulminó con la mirada a Brandon, en cambio el solo se levantó, asintió con la cabeza y la siguió al vestíbulo.
No podía creer que luego de que le dijera que Brandon era un asesino, tuviera el coraje de irlo a buscar en sus narices después de 6 años. Ya sabía un secreto por chusma. Si lo seguía ¿conocería otro?
-Se que te dije que nos íbamos a casar, Fiorella. No sé si no puedes tener empatía pero no es buen momento para hablar de bodas. -justo las palabras que menos esperó escuchar salían de los labios del Descarado ese.
-Ya lo sé, pero nadie sabe de nuestro compromiso. Porfiiis baby, aunque sea un anuncio-mientras hacía un puchero con sus labios, que no demostraba para nada madurez. - Me prometiste una boda en ensueño en el civil y la iglesia y que tu tío los iba a prestar la chacra.
-Ya lo se Fio, sus sobrinos van a saberlo, pero mientras se está muriendo no puedo anunciar una fiesta-trató de razonar.
-Descarado y descarada, eso son- interrumpió Aless con sus manos a la cadera.- Mi tío no está muerto y piensan en casarse. Pensé que el no era la clase de hombre que me merecía. ¿tu si, Fiorella?
Bran las miró sin entender nada a ninguna de las dos. Fiorella se colgó del brazo se su futuro prometido alegando locura y la joven reaccionó delatando sus emociones.
-Ya veo que volviste a mentir. Son tal para cual. Que tengan feliz boda. Si mi tío les prometió la propiedad, pueden usarla, solo para la celebración.-dichas unas palabras se dio media vuelta y se perdió en las habitaciones.
Darien justo iba bajando las escaleras cuando se cruzó a una furiosa Alessandra.
-¿Qué te pasa, loca? Saluda antes del pechon. -le dijo molesto.
-Me pasa, me pasa que tu amigo es un Descarado, ¿que no me mintió? siempre mintió y ustedes abogando por ese cretino Descarado!
Su hermano la miraba boca abajo y juntaba los dedos de las manos, expresando que no entendía de lo que hablaba.
-La perra esa sabía lo del accidente porque eran y son amantes. Lo quería lejos mío, ahora que se lo quede al Descarado, mal&![o ese!
Las palabras justas, despiertan ideas claras.
-Vino Fiorella a visitarnos, ¿cierto?- preguntó con cara de sádico. Aless comprendió que su hermano conocía la presencia de Fioella en la vida de Brandon.
-¡Ah! pero si son todos amigos. ¡Esa fue la que me contó lo que hizo tu amiguito! y ahora se van a casar. jajaja ¡Increíbles y descarados los tres!
Darien disfrutaba como nunca ver la cara de su hermana. Sin lugar a dudas era un espectáculo para comer en pochoclos.