En la cafetería se desarrollaba un ambiente más ameno. Darien aprovechaba el
momento a solas con su única sobrina, sin saber que más allá de las puertas de cristal, Brandon los observaba curioso.
-¡Nena, que grande estás! Hace años no te veo y estás preciosa!- elogiaba a su sobrina mientas sus blancos cachetes eran víctimas de su barba.
-¡Deja eso, tío! Fuiste a visitarnos México hace como tres meses y estuvimos juntos como muchos días. Eso no llega a años, ¿o si? -le contestó sumamente sonrrojada y curiosa.
-No mi vida pero el tío te extrañó muchísimo y parecen años. ¿como te ha ido, nena?
-Bien en el cole, pero mamá llora todas las noches por mi papi y yo ya no sueño con él - dijo cambiando su tono alegre a uno más triste.
Como la curiosidad mató al gato, pero murió feliz y sabiendo, Brandon se acercaba a la mesa mientras ellos compartían las últimas líneas de su diálogo. Darien lo notó y quiso saber más de lo que Noemí sabía de su padre. Si ellos se conocían sin su intervención nada de lo que pasará en adelante iba a ser su culpa, ¿cierto?
-Buenos días. Soy el doctor Brandon Mautone y muy amigo de Darien. ¿Quién es esta hermosa princesa? -trató de indagar de a poco.
-Hola, doctor. Soy Noemí y el es mi tío. No sabía que tenías este amigo tío- le miró fijo su sobrina cruzada de brazos, quien se suponía sabía todo de tu querido tío Dar.
Darien abrió y cerró la boca a la vez que aguantaba la carcajada. No podía creer que su sobrina fuera tan territorial.
-No te preocupes, preciosa. Se supone que soy su único amigo y ni siquiera sabía que fuera tío- dijo Brandon sumando malestar.
Darien no lo soportó y explotó en carcajadas. Luego de reír por unos momentos, se calmó con un sorbo de café. Primero miró a su sobrina y le dijo:
-Tu no puedes preguntar por mis amigos porque eres muy pequeña y yo celoso de mi princesa, -miró seriamente a Brandon y agregó- tu sabes porqué, asique no me hagas decirlo.
Brandon sabía que su lealtad estaba con su hermana, era su sangre y lo entendía perfectamente. Sonrió falsamente, tragó duro y se preparó para conocer algo mas de la vida de Alessandra.
-No le hagas caso, tu tío está loco. Los tres eramos muy amigos de chicos con ti mamá. Cuéntame ¿vinieron solas con su mamá? o tu papá también vino?- Le preguntó con suavidad.
-Mi papá no puede venir. Está en el cielo con los abuelitos Carlos y Josefina. -dijo mientras agachada su mirada y apretaba un pequeño collar.
Brandon no esperó esa respuesta, como tampoco las palabras que escucharía después.
-Tampoco es que te importe nuestra vida. Solíamos ser amigos, ya no. ¿Puedo hablar con el doctor o está demasiado ocupado con el interrogatorio? -las palabras de Alessandra los dejaron mudos a todos.
Brandon se disculpó por entrometerse y agregó
-No era mi intensión. Si quiere hablar del señor Javier, la invito a hablar en mi consultorio.
Aless hizo un asentimiento con la cabeza y lo siguió.