Admito que los primeros días a solas con Ian, solo Dafne, yo y los del servicio, fueron…normales, solo porque él evitaba el contacto conmigo. Nos veíamos para almorzar, cenar y en el desayuno ya el no estaba. —Mami.—Dafne era tan adorable y cada vez que me decía esa palabra, era como más dulce, me derretía el corazón y yo sonreía, porque no solo era la palabra, también la forma en la que sus ojos me miraban, no dejaba de mirarme. En las siestas, me acostaba junto a ella, algunas veces me quedaba dormida, mientras ella no, comenzaba a peinar mi cabello, lo llenaba de cosas, su mano era muy suave. En las noches, cuando la traía a su cama, miraba hacia la puerta y ella se despedía, le daba un beso. Solo eran días, días los que estaba junto a ella, pero sentía que la quería, ella se hac