Sali un momento al jardín. Necesitaba pensar. Después de una hora decidí ir a buscarlo. Pasé por el comedor, pero no estaba, luego me dirigí hacia la sala, después a la habitación. Era la hora de comer, en ese momento Joselyn paso por el pasillo, le pregunte a ella y me dijo que estaba en su oficina que acababa de llevarle un café. Tenía el estómago encogido y el corazón me palpitaba con intensidad. Abrí la puerta de su oficina despacio. Estaba sumergido en la lectura de unos papeles. No levantó la vista al oírme entrar, así que decidí comenzar a hablar antes de que los nervios ahogaran todas mis palabras. —Olvida lo que dije. Estaba enfadada y frustrada. Tú sigues con tu vida como si no hubiera pasado nada y yo... Yo no sé qué hacer. No tengo que cocinar, ni limpiar, ni organizar una cas