La cena es relativamente tranquila, ya que Celina se contiene en presencia de Dante y Damián. No me pasa desapercibido que hay momento en los que mira a Damián. Lo estudia. Creo que pensó que mi hijo iba a hacer un desastre en la mesa y ella así diría que soy una mujer que no le enseña educación a su hijo. Pero está visto que ha tenido que morderse la lengua. ―Te recuerdo que mañana en la noche es la cena con los Prince ―Celina mira a ante que asiente. ―Debemos encontrar a alguien de confianza para que cuide de Damián. Lo miro sin entender. ―Vienes conmigo a la cena. Dice. Así, de simple. Mira a Celina. ―De hecho, los tres debemos asistir. ― ¿Por qué? Yo no los conozco. ―Es lo que corresponde como la esposa de Dante. Celina interviene dándome una mirada arqueada. ―Hay evento