Al llegar al campus se topó con su infalible amiga Jenny.
–Dios, te ves peor que de costumbre –exclamó entre risas mientras la jalaba del brazo y lo entrelazaba con el suyo.
–No pude conciliar el sueño anoche – respondió, mientras bebía su leche de caja camino a clases. Y sinceramente, aún sentía la emoción correr por su torrente sanguíneo.
–¿Vincent? – cuestionó Jenny, porque esa respuesta no le sorprendería en absoluto, ese hombre abarcaba hasta sus pensamientos más profundos.
–Anoche no llegó Elena, y canté en “Artesian” –murmuró mientras miraba a un punto lejano.
–¡Mientes! – gritó. –¿Hay video? –chilló emocionada.
Kloe rodó los ojos.
–No, no hay evidencia– Vio a Jenny inflar sus mejillas enojada.
–¿Y… ¿Cómo estuvo? – cuestionó emocionada su amiga.
Kloe sonrió.
–Fue in
