Al llegar la noche, tarareaba emocionada mientras acomodaba sillas y mesas. Estaba feliz de saber que todo regresaría a la normalidad, su insulsa vida de mirar a su amor tras bambalinas estaría intacta por algún tiempo indefinido. –¿Hoy pasará algo bueno Woods? – cuestionó James mientras levantaba sillas y muebles. Ella echó una pequeña e inocente risa. –Espero que sí – exclamó emocionada. Noche de incógnitos. Amaba las noches de incógnitos, porque consideraba que un antifaz tan solo resaltaba más el porte altivo y galante del que Vincent hacía gala. Había escuchado entre sus compañeros que Elena había realizado una audición para una disquera y que le había ido excelentemente bien y esa había sido la razón de su repentina ausencia, claro, todo se prestaba a rumores de pasillo. La ca