Mientras tanto en el reino de Albagard El príncipe Ezequiel se encontraba en su área del palacio con sus padres y todos sus hermanos, eran horas de la tarde así que ese era el tiempo que la familia real de leones ancestrales tenía su sesión de lectura familiar. A diferencia del bullicioso hogar del rey lince, la familia del rey león era muy callada, el rey Ozias era literalmente el rey de su manada donde establecía el orden del resto de sus pequeños cachorros leones, su esposa Zury, opinaba lo justo cuando lo creía necesario, puesto que su esposo el rey le gustaba llevar las riendas de su manada en su totalidad especialmente cuando se trataba de sus hijos leones. El rey Ozias deseaba que todos fueran las mejores bestias ancestrales felinas de su generación, por eso los instruía en todas