En un enorme salón con grandes ventanales, Aslan y Morgana se encontraban practicando en una batalla de espadas, en el reino de Severin era mejor conocido como “duelos”. Solo se encontraban ellos dos, así que Aslan aprovechaba para acercarse mas de la cuenta a la rubia cuando sus espadas chocaban una contra la otra. —¡Aslan concéntrate! —exclama Morgana riéndose porque el joven claramente estaba jugando, a diferencia de ella que cuando se trataba de algún deporte siempre se lo tomaba muy en serio. —Si me concentro, terminaré ganándote —dice Aslan en el momento justo que evadió un ataque de la chica con su espada. —¡Que engreído! —declara la chica riéndose un poco moviéndose dos pasos hacia adelante, y con su espada pretendió cortar a Aslan, pero él esquivó el ataque. El sonido de las a