Pasada la noche de ese mismo día, Morgana se encontraba en su carpa real, se había dado un baño luego de un día extenuante donde la gran mayoría la felicitaron por su caza del día de hoy, sin embargo, ella logró escuchar a otros murmurar que, de no haber sido por la bestia ancestral del reino de Albagard, el rey jamás hubiese podido tener semejantes cazas como un alce y tres osos de los cuales dos de ellos eran adultos. Escuchar esos comentarios enojaban un poco a la chica porque, aunque si tuvo ayuda de Aslan, ella también hizo parte del trabajo, ¿acaso estaba mal formar un equipo? —Para eso es el paladín, para que me ayude durante mi cacería ¿Por qué entonces algunos murmuraban que tuve suerte por él? —dice Morgana mientras su sierva la estaba fajando porque todavía no era horas de irs