Dos días después ~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~* G e n e v i e v e ~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~* Los flashes iluminaron el lugar una y otra vez sin descanso, cegándome y aturdiéndome de momento, ya estaba acostumbrada a ellos, pero eso no disminuyó el vértigo que sentí de pronto; oía el ruido a mi alrededor, pero era incapaz de reconocer alguna palabra de la que me estaban gritando desde las sillas frente a mí, y sin embargo la sonrisa jamás abandonó mi rostro… no debía hacerlo, fiel al protocolo y a la imagen que me habían ordenado dar en público, yo estaba ahí de pie junto a Ludwig, en el salón de prensa del palacio, mientras anunciábamos al mundo nuestro compromiso... Uno de los peores días de mi vida. —Sí, ciertamente me siento un hombre afortunado —le escuché decir a Ludwig, en