«—Genevieve, mírame, por favor… No me hagas esto. —La voz de Dekkers me llamaba a la distancia… arrastrándome de vuelta a una superficie de la que trataba de escapar. No quería regresar… No quería seguir sufriendo, pero quería verlo, podía detectar la angustia de su voz y necesitaba disculparme por hacerle eso». —Genevieve… ¿Estás escuchando? —La voz impaciente de Ludwig me devolvió a la realidad. Pestañeé un par de veces, aun me costaba enfocar un poco la vista, pero cuando finalmente lo hice me topé con la expresión ceñuda de mi prometido. —Sí, estoy oyendo. —El doctor te hizo una pregunta, cariño, y te has quedado como muda. —Abrí la boca para intentar decir algo, pero hubiese sido absurdo hacerlo… no tenía nada. —Lo siento —me limité a responder dejando escapar un profundo suspir