Gor no era ningún tonto y comprendía perfectamente, que todos los ataques a su compañía tarde o temprano darían sus frutos, pero no los esperaba tan pronto. El primer día del Año Nuevo, por la noche, el Sr. Torn le llamó y le dijo que, si no resolvía los problemas de "Korsa" en una semana, vendería su participación en esa "vaca vieja". Gor sabía muy bien, que “Korsa”, era mucho más débil que las otras dos empresas de “Northinverst”, pero esta era la primera empresa de su padre. Hacía dos años, "Armera" le ofreció comprarla, pero él se negó, no porque no fuera rentable, al contrario, con la venta de "Korsa" habría recibido dinero gratis, para no preocuparse por hacer una inversión demasiado grande en Corea. Pero Gor no pudo desprenderse de la parte, que representaba el "alma mater" de su e