— no, no es por eso. Necesito que me hagas un favor…
Me costó muchísimo llamarle, literalmente me peleé conmigo misma, mentalmente. Pero lo conseguí, le llamé porque necesitaba su ayuda para el caso y lo sabía. Por mucho que me costase, Lee Mark tenía derecho a saber quien era su asesino.
Quede con yoongi en el Zoo de Central Park, nos reuniremos en la cafetería cerca de la entrada. Tarde unos minutos en llegar, Jackson me acompañaba como buen compañero.
Aparqué el coche cerca de la entrada y bajamos los dos. Mi atuendo no era el más cómodo para ir a un zoo, me puse un atuendo para acompañar a Joan más tarde a una de sus reuniones. Ayer me pidió que le acompañará, no es la primera vez.
Llevaba una falda de tubo corta, color celeste y una blusa fina blanca.
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Estaba nerviosa, era muy notable. Llegamos a la cafetería, a lo lejos vi a San, sentado con las dos niñas. Una parte de mi estaba feliz de que ellos estuvieran juntos y de que se rieran, se notaba que la estaban pasando bien. Pero por otro lado, me daba rabia. Pensar que podíamos haber sido una familia feliz, me da rabia.
— ¿Estás lista?
— todo será muy incómodo, lo sabes ¿verdad?
— Lo sé, pero es algo que debemos hacer. Si hace falta yo puedo irme con las niñas a jugar unos minutos, mientras ustedes dos hablan…
— ¡no! No, no te vayas, por favor.
Suplique agarrando su brazo.
— Khloe yo debo ir en unos minutos, lo sabes. Joan te recogerá para que vayas con él.
Me armé de valor, suspiré pesado.
— haya voy, yo puedo con esto. Soy una mujer fuerte y esta situación no puede conmigo… ¿O si?
— no puede contigo, ve ahí y planta cara a tus problemas. Estaré contigo por 10 minutos.
Dijo lo último, mientras miraba su reloj. Los dos caminamos firmes, hasta la mesa en la que estaban San y las niñas.
— ¡mama!
Esta vino directa a mi, la sujete en brazos. Hae permaneció sentada en el regazo de su padre. La vista de San paso de mí, a Jackson. Nos inspeccionó a ambos, de arriba a abajo. Su mandíbula estaba tensa, detonando cierta molestia por la presencia de Jackson.
Decidí interrumpir el incómodo momento, antes de que se volviera aún más incómodo.
— siento haber tardado en llegar.
— no te preocupes, lo entiendo.
Jackson y yo nos sentamos, un camarero de inmediato se nos acercó.
— ¿que desean tomar?
— un café, por favor.
— yo nada, me voy ahora. —añadió Jackson.
El hombre asintió, San ya había pedido antes, ya que su café americano estaba sobre la mesa.
— es bueno verte, Jackson.
Su tono decía todo lo contrario… Parece que no pasasen los años en San. Está totalmente igual que cuando estábamos en el campus estudiando, si es verdad que noto más madurez en él.
— yo si que me alegro mucho de verte, tres años han pasado y estás totalmente igual… Bueno se nota que has hecho ejercicio, eh.
Dijo con una sonrisa pícara, mientras le guiñaba un ojo. La expresión facial de San era literalmente un poema. Creo que no está al tanto de la orientación s****l de Jackson, muchas cosas han cambiado en estos últimos tres años.
— amh… Si, supongo.
Jackson sonrió alzando sus cejas. Debía parar esta incómoda situación.
— necesitó que me hagas un favor.
Dije directamente, interrumpiendo las miraditas que le mandaba Jackson. El chico se centró en mi
— ¿un favor..?
Preguntó mientras ponía más interés a mis palabras, el chico jugaba con el aire de sus mejillas. Algo bastante habitual en él, recuerdo que lo hacía muy a menudo cuando estábamos en clase.
— si… Es con un caso, que estoy llevando. El caso del asesinato de Lee Mark.
— ¿¿el actor?? Jun era amigo de él. ¿Como fue su asesinato?
— el pobre, murió entre terrible sufrimiento.
Dijo mientras jugaba con las manitas de Sungi, quien reía.
— ¡Jackson por dios! Murió de un disparo, o eso sabemos por ahora. Estamos esperando los resultados de la autopsia.
— entonces ¿lo que quieres es que te ayude en el caso?
— prácticamente, si. Necesito que me ayudes con algunas cosas del caso, ya que necesitaremos saber algunas cosas de su vida en corea.
— te ayudaré, con una condición.
— ¿cuál?
— ¡uy, qué tarde! ¡Debo irme! ¡Nos vemos en comisaría, compañera!
Se levantó prácticamente de golpe y salió a toda prisa, dejándonos mirándole confusos.
— centrémonos, quiero ser parte del caso. Totalmente parte del caso.
— ¿a qué te refieres…?
— quiero dirigir el caso contigo. Los dos somos inspectores, quiero ser tu compañero, en este caso. Esa es mi petición.
Este tomo el último sorbo a su café, lo volvió a dejar en la mesa. Hae nos miraba atentamente, la situación era tensa. Y se volvió aún más tensa cuando Joan apareció. Se sentó junto a nosotros, sin articular palabra. Joan no parecía tener un buen día, era evidente.
Sungi en cuanto lo vio, fue directa a sus brazos. Sun adora a Joan, y eso es obvio. San evitaba mirarlos
— esta bien, acepto.
Dije mientras mostraba mi mano esperando que él aceptara el apretón de manos. Sonrió de lado, para luego unir nuestras manos en un apretón. Una parte de mi sabía que, aceptando el tendría más tiempo para estar en New York, y estar con las niñas.
— ¿qué aceptaste?
Preguntó, mientras frunció el ceño.
— aceptó trabajar como compañeros ¿te molesta acaso?
— ¿compañeros..? No sé si debería fiarse de alguien como tú, para tener de compañero.
Eso fue una gran pulla, directa a San. San sonrió denigrante, mientras negaba con la cabeza.
— no habrás ti el cajón de mierda, Jeon Joan. No se como tienes aún la cara de atréverte a mirarme
— no perdona, hyung. Como tienes tú, la cara de aparecer ahora, como el magnífico padre encantador, cuando no te importaron lo más mínimo. Te recuerdo que tu fuiste el que las abandonó, por tu egoísmo.
— Joan déjalo ya. Será mejor que nos vayamos.
— ¿¿por qué aún lo defiendes?? ¿¡Dónde está tu orgullo!?
Dijo mientras se acercaba más a mi, mientras lo señalaba. Hay pide oler a alcohol.
— ¿¿Joan has bebido??
— Eso no es el caso, Khloe.
— no puedo permitir que las niñas vean esto, soy yo el que se va. Te llamaré después, para arreglar las cosas del caso.
El chico cogió en brazos a la pequeña Sun y agarró la mano de Hae, para alejarse de nosotros. En cuanto se fue, me centré en Joan.
— ¿qué has hecho Joan? ¿¿Por qué que has bebido?? Tu no tomas alcohol y menos a estas horas.
— no puedo Khloe, no puedo…
— Hablemos en el coche.
Los dos nos levantamos, caminamos hasta mi coche y entramos en este. El chico se recostó en el asiento y me miró.
— ¿Qué pasa Joan?
— no quiero perder esto, tu y las niñas son mi familia. Y siento que San hyung solo quiere apartarme de todo, viene dispuesto a echarme de vuestras vidas… Y no quiero que vuelva a hacerte daño, ya te he visto sufrir mucho con él. Lo habíamos superado, pero él ha vuelto, Khloe.
— Joan, nadie va a echar té de mí lado. San es pasado, y debe quedarse en un recuerdo bonito del pasado. Para mí.
— los dos sabemos que no es así, aún sientes muchas cosas por él, y él por ti.
Evadí el tema.
— quiero que me prometas que no volverás a tomar alcohol de esta forma, ¿vale?
— lo prometo, si tu prometes no dejar que hyung me aleje de vosotras.
— Lo prometo, porque eso jamás pasará.
Dije mientras sujetaba sus mejillas, este me dio una pequeña sonrisa.
— te debo mucho, Castlie.
El chico besó mi mejilla, para después acomodarse en el asiento. Este acabó durmiendo sé. Me tocó llamar a su asistente y comentarle que Joan estaba enfermo y que no podía ir a la reunión.
Me encargué de llevarlo a casa, aparqué en el parking de nuestro edificio. Conseguí sacar al chico adormilado del coche, con ayuda del señor de la recepción del edificio, conseguí llegar hasta nuestro ático. Agradecí al señor y entré en casa, con un Joan medio dormido. Subí difícilmente las escaleras y lo llevé hasta la habitación, lo dejé caer en la gran cama de todos grises. Este abrazo uno de los cojines de la cama y acabó durmiendo se del todo.
Suspiré pesado, mientras me disponía a quitarle los zapatos. Joan no es de beber, alguna vez tomamos vino. Pero solemos hacerlo juntos, mientras disfrutamos de una buena cena.
Busqué el pijama del chico en el armario, intente despertarlo para que se cambiará, pero no hubo respuesta. No puede dormir con un traje tan caro puesto… ¡Lo está arrugando y luego me toca a mi plancha lo! Con lo que vale ese traje, me podría ir de vacaciones a Hawaii o recorrer media Europa.
Acabé cambiándolo, colgué inmediatamente el traje impoluto. Me niego a que le pase algo a eso, si al final pierdo mi trabajo, venderé ese traje. Joan se lo pone siempre para las "reuniones importantes" no se que puede ser importante, para una persona que aún utiliza un pijama de Iron man, y ropa interior de Superhéroes. No soy nadie para juzgarlo, cuando aún me gustan los peluches y de vez en cuando veo los dibujos junto a las niñas y Joan.
Hay cada dibujo más raro, se ve que con los años, se van volviendo aún más raros. Después de dejar a Joan, durmiendo cómodamente en la cama, me fui a mi despacho. Decidí investigar un poco sobre la vida de Lee Mark, por investigar me refiero a ver uno de sus doramas. Debo conocerlo… Es trabajo. Goblin, era una de las más recomendadas.
Habían pasado dos horas y media, me acabé la serie entera… Estaba concentrada en mi portátil, ahora me encontraba en la barra americana de la cocina abierta, que teníamos. Vi como Joan bajaba perezosamente las escaleras y se acercaba a mi, este estaba aún adormilado.
— ¿estás mejor?
— si… Lo siento me descontrole
— Está bien, pero no vuelvas a beber así, Joan.
— lo se, no volverá a pasar…
El chico besó mi cabeza, para después ir directo al frigorífico. Sacó un bote de leche de plátano y se dispuso a beberlo, mientras se sentaba a mi lado.
— le dije a tu asistente, que estabas enfermo.
— gracias, lo llamaré después. ¿Qué miras?
— Estoy investigando un poco de Lee Mark.
— oh cierto, escuché que encontraron su cuerpo. ¿Fue asesinado?
Asentí, mientras seguía leyendo su biografía y demás.
— Creo que Jun hyung era un amigo cercano de Mark.
— eso me dijo San.
— debería disculparme con el, soy un grandisimo idiota…
El chico recargo su cabeza en la encimera de madera negra, con frustración. Revolví su cabello
— ya, tranquilo. No estabas en tus sentidos, el enfado se apoderó de ti.
— lo sé, lo peor es que realmente no me arrepiento de lo que dije… ¿Debería sentirme mal, por eso? Dije lo que realmente pensaba, pero hice daño a San.
— no le des más vueltas, te desahogaste, cosa que yo no me he atrevido.
— ¿Crees que podrás trabajar con él?
— tu lo has dicho, es trabajo. Debo ser profesional y llevar esto como cualquier otro caso. Solo que tendré que verlo todos los días, hasta que acabe el caso.
Punto de vista de San
Pase toda la mañana con las niñas en Central Park. Lo que hizo Joan no me gustó nada, ¿¿es normal que beba hasta ese punto?? ¿¿¿Mis hijas viven con un alcohólico??? Es Joan, no creo que eso sea normal en él. Pero aún así me preocupa y me dolió lo que dijo, más que nada porque tenía toda la razón.
Pero no pienso dejarme caer, por Joan. He venido aquí para recuperar el tiempo perdido con mis hijas, e intentar tener una mejor relación con Castle. Y no me iré a Corea, hasta tener al menos una de esas cosas hechas.