Punto de vista de Joan.
Después de dejar a San y a las niñas en su edificio, dejé el coche en el parking y subí a casa. Yauren me había llamado y me había explicado todo lo que pasó. Al parecer a Khloe le dio un gran ataque de pánico en el hospital, tanto que tuvieron que sedarla, para que se tranquilizara.
En cuanto entre por la puerta, la chica estaba tumbada con los ojos cerrados. Estaba despierta puesto que Yauren estaba hablándole. La rubia reparó en mí.
Se alejó de la chica y vino detrás de mí. Me obligó a seguirla a la cocina.
- Está muy inestable ahora mismo.
- Haber, haber, haber, explícame qué coño ha pasado. Porque no entiendo una mierda.
- Khloe y San se acostaron, de eso salió una nueva bendición. Khloe tiene un principio de depresión, lo que aumenta los riesgos de que vuelva a recaer como la otra vez. Lo peor, es que está embarazada y depresiva. La tuvieron que drogar cuando se enteró, no sabes como se puso.
- Demasiada información en un momento… ya sabía que se habían acostado. Khloe me lo contó al día siguiente, de las dos veces.
- Yo debo irme Joan, cuidala por favor.
- Lo haré, mañana pasate de nuevo y hablamos más seriamente.
- Está bien, tu pones el café, yo la información.
- Ya Yauren esto es serio… trae galletas de esas de chocolate que hace Jimin.
La chica asintió, para después salir del ático. Salí a la cocina y me acerque a la chica. Está al verme se levantó, quedando cerca de la cristalera.
- Hey tranquila, soy yo.
- No está bien Joan, no está bien…
- ¿Qué no está bien?
- Yo, San y todo en sí, no está bien.
La chica se estaba alterando y yo también.
- Relájate, todo pasará. Estoy contigo ¿vale?
- ¿¿Pero qué hago ahora Joan?? No puedo con otro bebe, no puedo casi con Hae y Sun. ¿¡Cómo voy a poder con otro!? ¿¿Y el trabajo?? ¿¡Y San!? ¿¿¿Que le digo ahora a él??? ¿¡Le pido el divorcio y de paso le doy los informes donde pone que estoy embarazada!?
- Te estas alterando demasiado. Hablemos tranquilamente, siéntate.
Me acerque a la chica, esta me abrazó mientras lloraba. La abracé con fuerza, mientras acariciaba su espalda y apoyaba mi cabeza sobre la suya.
- Todo va a estar bien, estamos juntos en esto ¿vale?
- Soy un incordio más para ti… no paro de crearte problemas.
- Ya hablamos de eso, eres mi familia. No un problema. Voy a apoyarte y ayudarte aunque sea lo último que haga.
Estuvimos un rato hablando en el sofá, después la chica terminó quedándose dormida. Terminó haciendo efecto el calmante que le dieron. La subí en brazos a la cama, después me eché a su lado.
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Punto de vista de San
Por la mañana me desperté temprano, preparé el desayuno de las niñas. Teo aún dormía. Como era pronto, me dio tiempo a ducharme, ya que ayer no pude. Después me vestí algo más casual, ya que debía ir a comisaría a trabajar. Jackson tenía información que darme.
La primera en despertar fue Hae, no esperaba menos. La niña se sentó en la mesa y le puse su desayuno.
- Buenos días papi.
Demasiado feliz estaba.
- Iré a despertar a tu hermana, prepararé tu uniforme ¿vale?
La niña asintió, mientras tenía la boca llena de comida. Negué con la cabeza, eso seguro lo aprendió de Khloe. Entre en la habitación, Sun dormía plácidamente en todo el medio de la cama. Lo admito, es idéntica a mi. Hasta la misma pose que yo usa para dormir, la típica pose de cucharita.
Me acerqué a ella y me senté a su lado. Empecé a acariciarle el pelo, decía su nombre. Si la despierto de golpe, se pondrá de mal humor.
- Sun cielo, es hora de levantarse.
La pequeña gruñó, mientras se aferraba a la almohada. Me dio muchísima ternura.
- No, no, no, señorita Min, debe ir a clase.
- No quiero, papá.
La pequeña es demasiado lista, sabe que soy débil, a ella. Me abrazó, diciéndome papá. Y así es como llegaron tarde a clase… el premio al peor padre del año, lo sigo ganando yo. Esas niñas hacen conmigo lo que quieren.
Llegue a comisaría, subí directo a la planta de homicidios. Jackson ya me estaba esperando en su puesto. Llegué hasta él y dejé mi maletín en el escritorio de Khloe.
- Pensé que no llegabas.
- Si, si, fue culpa de las niñas.
- Se ve, ¿tienes puesto pintalabios con brillantina?
- Es la nueva moda. No juzgues mi estilo. Eso dice Hae. ¿Y Khloe? ¿Aún no llego?
- No va a venir. Por ahora, no se si a lo largo de la mañana se pase.
- Entiendo. ¿Bueno, a ver que tienes?
- Primero debemos bajar con Yauren.
Asenti, los dos cruzamos el pasillo y bajamos en el ascensor al depósito. Entramos en la sala, como siempre, no es lo más agradable del mundo. El olor no es el mejor y hace un frío extremadamente raro. La rubia estaba sentada en su escritorio, con sus típicas gafas y su moño alto con el lápiz en el pelo. No olvidar su bata blanca. Su atuendo normal.
La chica reparó en nosotros, suspiro, para después levantarse y caminar hasta el cadáver de Estela Montoro.
- Estela Montoro, doble nacionalidad española, estadounidense. Tenía veinticinco años y no estaba sola, estaba embarazada de 4 semanas.
- Que lastima.
- ¿Qué más tienes?
- Demasiadas cosas. Para empezar me llegaron los análisis que mandé a Washington. El doctor Hondgins vendrá hoy, me reuniré con él y me explicará unas cuantas cosas. Además de ayudarme a encontrar la ubicación de donde fueron asesinados los dos primeros cadáveres.
- Estela y Seo Jingho no fueron movidos, ¿no?
- Exacto. Los dos fueron asesinados donde los encontraron. Con Estela tuvo problemas, Estela no quería morir y forcejeó con el asesino. Confirmamos que es un hombre el asesino. Por ahora todo indica de qué se trata de un hombre de más o menos un metro ochenta.
- Revisamos las cámaras del hotel, tres hombres de esa altura aproximadamente fueron captados por las cámaras. Uno fue reconocible, era uno de los botones del hotel. Ya le hemos llamado para que venga para hablar.
- ¿De los otros dos tipos se sabe algo?
- Khloe me pidió que le pasara el video de las cámaras de seguridad, ella se encargará de eso.
Suspire. No me gusta la idea de que ella esté trabajando desde casa, si realmente está mal para venir a comisaría, debería de relajarse en casa, no seguir trabajando.
Notaba a Yauren rara conmigo. Aproveché que Jackson se fue hablando por una llamada, para acercarme a ella, de manera más privada. Apoye mis manos en la mesa metálica de inspección, como si de un interrogatorio se tratara. Carraspee, haciéndome notar, ya que la chica estaba leyendo el informe. Me miró con el ceño fruncido, y bajando sus gafas.
- ¿Algún problema inspector Min?
- ¿Desde cuando inspector Min, y no San?
- Deberías hablar con Khloe. Seré sincera contigo, a pesar de que no es de mi incumbencia. Pero se que lo debes saber y ella es mi mejor amiga, quiero lo mejor para ella. Y se que ocultarlo más será más estresante que decírtelo de una.
- Me estás asustando…
- Lo único que te diré es que las acciones que hagas desde este momento, serán las más importantes para ella. Si la cagas de nuevo, solo vete y déjala en paz. Ve a hablar con ella, aprovecha que está sola en casa. Y no seas un imbécil, por favor. No está en su mejor momento.
Dicho eso, la rubia se levantó y se fue a revisar el cadáver de Estela.
- Tienes suerte Min, Lee Donghae no la tuvo.
¿Qué tiene que ver Lee Donghae? ¿Se refiere a que yo tengo a Hae y Sun, pero él perdió a su hijo?
Me fui del depósito, bastante confuso. Pero hice caso a Yauren. Fui hasta mi coche y conduje hasta llegar al edificio de la chica. Estuve 5 minutos buscando aparcamiento, al final dejé el coche en mi parking. Total está al lado. Camine hasta su edificio, osea, cruce la calle. Entre en este y subí en el ascensor. Me sentía muy nervioso y estaba muy tenso. Llegue a la última planta y salí, crucé todo el pasillo, hasta su puerta. Pero ella estaba justo ahí en mitad del pasillo sentada en la puerta.
- ¿Khloe?
La chica me miró, no se sorprendió. Estaba neutra, no entendía nada.
- Hombre, hola San. No te esperaba, qué bueno verte.
- Tu no estas bien… ¿¿has tomado algo??
La ayudé a levantarse y los dos entramos en su apartamento. La lleve hasta uno de los sofás individuales, yo me senté en el borde de la mesa. A la chica le pasaba algo, estaba como muy Joseph. Ella nunca está en ese tono tan alto de felicidad, osea no era ella misma.
- Solo tome los calmantes, tal vez tome de más… ¿quién sabe?
- Deberías controlar la medicación, ¿¿nadie la controla?? Eso no está bien, no puedes tomarte a la ligera la medicación, no es bueno Khloe.
- Vale vale, ¿puedo hablar yo?
La deje hablar, la observé acomodarse en el asiento y preparar su garganta. Agarró mis manos con delicadeza y suspiro nerviosa.
- Verás San… Presta atención a lo que voy a decirte, es importante ¿Vale?
- Te escucho Khloe, puedes confiar en mí.
- No sé si podré hacerlo después de contártelo, San.
Me estaba empezando a asustar su actitud. Me puse nervioso al sentir como acariciaba mis manos seguramente más para calmarse ella, que para calmarme a mi.
—- Verás… Estoy embarazada… ah y tu eres el padre.
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Punto de vista de Khloe.
Al soltarlo me sentí liberada. Pero él se quedó en shock, no se movía y su vista estaba perdida. Pasé varias veces mi mano por su cara pero seguía en su trance.
Acomode mi espalda en el respaldo esperando que él volviera a este mundo y saliera de ese trance. Tras diez minutos mirando una revista mientras él estaba en su mundo, volvió en sí cuando noto que me levantaba.
- ¿¡Cómo que embarazada!? Eso es imposible Khloe, use protección me asegure de ello…
- San, los preservativos no son 100% fiables.
- ¿¡Cómo que no son fiables!? ¡¡¡Pues deberían ponerlo!!! —Gritó indignado.
Empezó a buscar algo en su cartera, sacó de esta un preservativo.
- San, lo pone… —dije un poco cansada.
—- ¡¡¡Pues debería ponerlo en grande!!! —Volvió a gritar.
Rodé los ojos al ver que buscaba el número de la compañía de preservativos y empezaba a llamar. Tras media hora de llamada, deducí que el chico no estaría tranquilo hasta terminar de hablar.
- Es indignante, me tienen en espera ¿¡te lo puedes creer!?
El chico daba vueltas por toda la sala, mientras yo lo miraba desde el solfa.
- Se me está pasando el efecto del calmante, ahora tengo ganas de llorar y tirarme por ese balcón.
El chico suspiró pesado, para después dejar el teléfono en su sitio. Volvió a acercarse a mí, tirando la caja de condones al sofá.
- Vale, lo siento me altere. Me parece indignante, deberían ponerlo en grande ¿¡Quien lee la letra pequeña!? ¡Ni que fuera un contrato!
- Me estás alterando San, necesito otro calmante…
- No, no, no, ya está, lo siento. ¿De cuanto?
- Cinco semanas.
- ¿Dos meses? Entonces fue la primera vez que lo hicimos. Tiene gracia que Sun fuera algo parecido ¿no?
- A mi no me hace ni puta gracia, San.
- Si, se te fue el calmante…
- Yauren me obliga a darte estos papeles.
Le di un par de papeles, el chico los cogió confuso.
- ¿Qué es esto?
Dijo mientras empezaba a leerlos. Aguache la cabeza, no podía mirarlo, ahora me sentía estúpida.
- El informe que realizó Sweets ayer. Si no te lo enseñaba, Yauren dejaría de hablarme. No quiero perderla, así que, todos tuyos. No me juzgues, por favor.
El chico dejó los papeles a un lado, agarró mis manos entre las suyas.
- Jamas te juzgaré, y menos por algo de lo que tengo yo la culpa. La cagué en el pasado, pero el universo me está dando una segunda oportunidad, ¿me la das tú también?
- Yo no lo sé…
- No como pareja, no hace falta empezar por eso. Me conformo con llevarnos bien y llevar juntos esto, quiero ser parte de cada momento como hice al principio con Sun.
- Eras muy pesado cuando estaba embarazada de Sun…
- Y lo volveré a ser con este. Debería mudarme aquí.
- ¿Qué?
- No vas a poder sola con las niñas y otro en camino, Joan tiene trabajo. Escuche a tae hablar con jimin de la cantidad de trabajo que tenían estos próximos meses, ya que Joan ha firmado con una empresa de marketing Europea, para llegar más lejos.
- No estoy segura de que eso sea buena idea…
- Es una grandísima idea, estoy con las niñas, tú tienes tu tiempo, y además puedo ayudarte y estar contigo en las fases del embarazo. Nada de presiones sobre pareja ni nada de eso ¿vale?
- Tengo que pensarlo y hablarlo con Joan…
- Joan no tiene nada que ver en esto, me refiero a que es una cosa que deberíamos hablar y decidir tu y yo.
- Solo dame tiempo, por favor.