Mi Jefe Está Paralitico: Reconquistando A Laura.

Celos

Durante el día estuve poniéndome en sintonía con mi nuevo trabajo, pero a pesar de estar tan ocupada, no podía dejar de pensar en Peter, en el momento en que se entere de que trabajo para la competencia, quizás en ese momento hasta un infarto le de…

En la oficina de Peter.

—Peter necesito hablar contigo antes de irme a casa— Dijo Alfonso tan pronto entró a la oficina de Peter.

—Por favor toma asiento, ¿Que pasa?— Preguntó Peter.

—Peter conversé con mi esposa y ella está de acuerdo con la decisión repentina que acabo de tomar—

—Me estás preocupando, ¿Dime qué pasa?— Preguntó Peter con preocupación.

—He decidido retirarme—

—¿Te refieres a dejar de trabajar?—

—Exactamente, quiero disfrutar de mis hijos y mi esposa el tiempo que le reste en esta tierra, no soy un hombre tan joven y ya sabes los huesos no aguantan igual, por eso quiero dedicarme a ellos—

—Te entiendo pero me tomas por sorpresa, eres un gran amigo y un gran trabajador—

—Te agradezco que lo reconozcas pero quiero estar con mi familia, viajar a algunas partes del mundo ahora que tengo aún fuerzas, tengo las posibilidades de vivir con tranquilidad—

—Me alegra mucho que tomes esa decisión, solo te diré amigo mío que voy a extrañarte, debes de venir a visitarme cada vez que puedas—

—Y créeme que lo haré, además de esto Peter me gustaría recomendarte a alguien para mi posición—

—Dime a quien y está contratado—

—En realidad será contratada, porque me refiero a Laura—

—¿Laura? No creo que desee trabajar nuevamente conmigo, ya sabes que todo el tiempo me pide que esté lejos de ella—

—No pierdes nada intentándolo, de echo yo puedo hablar con ella—

—Habla con ella, quizás a ti te escuche, voy a orar para que acepte ese trabajo porque si la tengo cerca podré recordarle todos los días cuanto la amo—

—Tu tranquilo, hablaré con ella y te dejaré saber cuál es su respuesta, espero que acepte, pero no te preocupes, no me iré hasta que no tengas a mi reemplazo—

—Gracias, espero que en esta nueva etapa de tu vida, puedas ser muy feliz porque lo mereces—

—Gracias amigo, yo espero que puedas recuperar el amor de Laura y que ahora así ya no cometas los errores del pasado—

—No lo haré amigo mío, ya todo esto me a sido un gran ejemplo para mi—

—Ahora me voy, ya es tarde— Respondió Alfonso mientras se levantaba de su asiento.

—Yo también me voy, necesito descansar, ha sido un día muy largo— Respondió Peter mientras también se levantaba de su asiento y ponía su saco.

Peter y Alfonso salieron al mismo tiempo de la empresa, cada uno por su camino, sin embargo cuando Peter pasó por el frente de su empresa, vio que su secretaria Clarisa estaba sola, así que no dudó en detenerse.

—Clarisa ¿Espera a alguien?— Preguntó Peter desde su vehículo.

—Estoy esperando un taxi señor pero no llega— Respondió Clarisa con un poco de vergüenza.

—Venga yo la llevaré, ya es muy tarde para que usted esté sola— Le respondió Peter.

—¡Ay no señor, gracias, no se moleste, me apena— Respondió Clarisa con un poco de vergüenza.

—No sienta pena, solo suba— Respondió Peter con autoridad.

Después de unos treinta minutos, Peter y su secretaria llegaron a la dirección donde vive ella, en ese momento Peter se dio cuenta que Clarisa vivía en el mismo edificio que Laura, así que no dudó ni un momento en subir.

—Señor no era necesario que me acompañara hasta la puerta de mi departamento, se lo agradezco— Dijo Clarisa mientras estaba parada frente a su puerta.

—En realidad subí porque aquí vive la madre d e la hijos, es una coincidencia que vivas al frente— Me respondió Peter con amabilidad.

Justo en ese mismo momento llegó Laura, por unos segundos observó a Peter hablar con esa mujer.

—Buenas noches— Dijo Laura, en sus ojos se veía que estaba celosa.

—Buenas noches Laura— Respondió Peter mientras se acercaba a Laura.

—Puedes seguir conversando con la joven, que pasen buenas noches— Respondí con celos y enojo.

Cuando intentaba cerrar la puerta, Peter lo impidió y entró.

—¿Que quieres Peter?— Pregunté mientras tomaba asiento en el sofá y quitaba mis zapatos.

—Señora su bebé está dormido, ya me retiro— Dijo la joven que cuida a mi hijo.

—¿Laura estás celosa?— Preguntó Peter con una gran sonrisa.

—¿Celosa yo? Estás loco Peter, hazme el favor y retírate o vete con esa mujer con la que hablabas con tanta comodidad— le respondí mientras caminaba hacia la habitación de mi bebé.

—Laura me encanta verte celosa pero déjame explicarte— Dijo Peter a voz baja para no despertar a su hijo y sin perder tiempo le dio un cálido beso en la mejilla de su pequeño bebé.

—No estoy celosa Peter, ya te lo dije— Le respondí mientras entraba a mi habitación.

—Amor esa joven con la que me viste hablar, es mi nueva secretaria, por coincidencia me di cuenta que vivía aquí, la traje porque su taxi no llegaba— Respondió Peter, no podía dejar de sonreír.

—No te pedí ningún tipo de explicación Peter— Le respondí con una gran seriedad.

—Me encantas cuando te pones así— Dijo Peter mientras me acorralaba contra la pared.

Peter no me besó pero me cargó sobre sus brazos y me aconstitucional en la cama, me besó con mucha intensidad, su deseo por mí era evidente y yo tampoco podía ocultarlo.