Todavía tenía trabajo que hacer, preocupada por su planificación y sus cambios comía rápido y no noto la mirada del otro, que no sabía qué pensar de ella. —¿Es posible que esta niña malcriada haga algo mal? Pensó Jayden para sí mismo. Entro una llamada en su teléfono y frunció el ceño al ver quien era, últimamente Karina actuaba irrazonable. No contesto, pero el sonido era intolerable, ya que era insistente una y otra vez, como si fuera una amenaza ¡contestas o seguiré llamando!. —¿Es su novia quien llama? Miro de reojo y verifico se trataba de ella, suspiro —Conteste puede ser urgente. Y hay estaba de nuevo el avance que habían tenido se fue al caño, quería matarse, pero todo era su culpa, nunca él puso límites a Karina y ahora eso le pasaba factura. Sin expresión alguna tom