A veces me cuesta creer como pasan los años, la velocidad con la que se va la vida, las cosas que pasan y no me doy cuenta, mientras el tiempo sigue su camino de forma avasalladora sin detenerse, sin mirar atrás, sin preguntar, solo sigue imparable arrastrándonos todos a sus pasos, y aquí estoy preparándome para mi grado de universidad, veo en retrospectiva los últimos cuatro años y no puedo creer todo lo que he vivido, contrario a Johan que termino la universidad hace cuatro años, con solo veintitrés años, yo acabe de cumplir hace unos meses los veintiséis, se supone que a mi edad ya debería tener la vida decidida y ordenada, pero contrario a eso, no sé ni por dónde empezar, aunque por lo menos ya tengo el diploma de grado. Me veo en el espejo por ultima vez para ocupar mi lugar en la fil