Luego de la partida de Johan, luego de nuestra separación, seguimos siendo novios, pero el tiempo es nuestro mayor amigo y enemigo a la vez, su paso sana heridas y hace que nos acostumbremos a una nueva realidad, a una nueva perspectiva, pero a su vez, su avance hace que siempre nos sintamos amenazados, que debamos correr por vivir y hacer las cosas que amamos, incluyendo abrazar a las personas que son parte de nuestra vida. Así que como novios establecimos una rutina un tanto particular, pero nos funcionaba, confieso que las primeras noches fueron las peores, me hacia tanta falta sentir su piel, sus abrazos, su respiración, hasta que los días pasaron y me empecé a acostumbrar a su ausencia, a que no estuviera, a que no me cuidara y consintiera, pero mi propósito es un mayor, no quiero que