Alejandro estaba sentado en su oficina, mirando la pantalla de su computadora sin realmente verla. Se sentía frustrado y agotado. Las cosas con Valerie no estaban saliendo como había planeado. Desde su última discusión en la terraza, la tensión entre ellos había aumentado, las cosas habían ido de mal en peor, afectando no solo su relación personal sino también la profesional. Se notaba la tensión en el aire cada vez que estaban cerca el uno del otro, y el trabajo, que solía ser su refugio, ahora se sentía pesado y complicado. Cada interacción con Valerie se sentía forzada y tensa. Intentaba encontrar una manera de hablar con ella y resolver las cosas, pero cada intento terminaba en fracaso. La situación estaba empezando a afectarlo más de lo que quería admitir. Pasaron varios días en lo