Punto de vista Charles
No iba a tolerar una más de sus niñadas, su mirada se clavó profunda en la mía, y noté como estaba tensionada, aprendí a conocer cada uno de sus detalles, tanto así, que podía apostar que estaba tan ansiosa como yo, aunque yo, la deseaba.
—Bueno Charles, ahora sí, hablemos de tu comisión —Isabela rompió el incomodo silencio
—Es lo justo, he hecho buenos trabajos y el negocio con McGregor es impresionante —pensar en la comisión que ganaría, era una luz en mi profunda oscuridad, compraría un pequeño departamento en los suburbios y no viviría más con mi familia, me tenían desesperado con sus malas actitudes, o bueno mi madre era quien más me mantenía agobiado.
Isabela suspiró resignada, no tenía una sola excusa para quitarme la comisión como lo hizo en el neg
