Isabela llenó una nueva copa con alcohol, se sentó en su escritorio y miró su reloj, eran las diez en punto, eso le recordó que a esa precisamente se había casado con Charles en el pasado, y los recuerdos vinieron a su cabeza…
Seis años atrás…
—Me encanta el aroma que expide tu piel Isabela, podría pasar horas rozando mi nariz en ella, te juro que no me cansaría. —Charles llenó de besos el pecho de Isabela, ella enredó sus manos en su cabello e hizo que él se sumergiera mucho más.
—Y a mi me encantan las noches que paso a tu lado Charles, ya llevamos un año de novios y soy la mujer más feliz del mundo.
Charles empezó a llenarla de besos, sus labios fueron bajando lento por su vientre hasta llegar a sus caderas, allí se estacionó por un momento e hizo estragos en su monte de venus, Isa
