Llegó el segundo día de trabajo para los Anderson, gracias a las amenazas de Isabela, esa mañana fueron un poco más puntuales, sin embargo, Elise quiso desfallecer al verse vestida con el uniforme de las mujeres de la cafetería se sentía humillada, no toleraba lo que le estaba haciendo su exnuera. —Elise, aquí esta la lista de como le gusta el café a cada uno de los grandes ejecutivos de la compañía —Gretta, la compañera de trabajo le paso un papel con instrucciones. Elise no llevaba ni dos horas de estar trabajando y ya le dolían los pies, las gotas de sudor brillaban en su frente y estaba descontrolada. —¿Qué? ¿Es una forma de preparación especial para cada uno? Esto debe ser una broma. —No Elise, no es una broma, y yo de ti me voy apurando, a las 10:30 am , muy puntual hay que lle