Hilda sintió como su corazón se derretía por ese comentario de su hija. No sabía ni de dónde era. Después de esa charla con su niña se atrevió a escudriñar sobre la identidad de aquel cumpleañero. Se dirigió al club bar y preguntó por él. Mas, solo obtuvo la información de que era un joven americano que estaba estudiando en Alemania. Así era como había sugerido que se irían de viaje a vivir por un tiempo. Por supuesto, era con la idea de tratar de encontrarla, pero sin saber nada más de él, todo era difícil… Herick se encontraba en su imponente oficina, situada en lo más alto del rascacielos que albergaba la sede central del conglomerado de empresas Dassault. Después de haber asumido el cargo de CEO con determinación y compromiso, se había sumergido de lleno en sus responsabilidades como