Capítulo 7. El país de la libertad

1343 Words
“Si le das a un hombre una respuesta, lo único que gana es un pequeño hecho. Pero dale una pregunta y buscará sus propias respuestas”. —Patrick Rothfuss –Marco Guillén, de veintiún años, nacionalidad chilena, estudia ingeniería en computación está detenido y en interrogatorio, también se la han confiscado una computadora, dos teléfonos celulares un disco duro externo y cuatro dispositivos de almacenamiento USB, ¿Qué hacemos con él, señor? –. Simons se quedó pensativo, mientras el presidente Trump lo miraba severamente. El interlocutor veía a ambos con firmeza, pero con cierto temor, como si esperara que en sus respuestas hubiera alguna represalia hacia él. –Usted que opina señor presidente–, dijo. –Considero– respondió, –que es un asunto de seguridad nacional, por lo que será conveniente solicitar al gobierno chileno que nos lo envié para poder aplicar alguna pena severa aquí, necesitamos que se le cargue algún asesinato o narcotráfico o algo así para poderlo enviar a pena de muerte–. –¡Pero señor! –, dijo Simons con asombro –solo es… –Sabe demasiado– interrumpió Trump –muy bien señor así será. Para entender el contexto de esta conversación es necesario trasladarnos al año 2016. Marco Guillén es un chico universitario aficionado a las teorías de conspiración, influenciado por el auge de anonimus y la reciente popularidad de la deep web comienza a navegar por esta. En un principio todo es simple, accede a la hiden wikki y comienza a visitar sitios de venta de armas, de venta de droga, no compra nada, es simple curiosidad. Encuentra algunos foros, descarga algunos libros de teorías conspirativas, pero nada fuera de lo normal; sin embargo, no tardaría en encontrar un sitio peculiar. Verá usted, en la NASA como en muchas otras dependencias de gobierno, no solo de Estados Unidos, para la comunicación se usa el internet, pero no el internet que usted y yo tenemos en casa, sino que se ocupan páginas web de construcción simple, pero con un cifrado y encriptado muy sofisticado y además que no están indexadas, es decir no aparecen en ningún buscador por más que las busque. Y ahora mismo Marco Guillén después de haber estado tecleando combinaciones de letras al azar esta frente a una ventana de login, con el símbolo de la NASA, se trata del acceso al sistema de operaciones especiales de la NASA. No parece la gran cosa y aparentemente no supone reto alguno, es una página con usuario y contraseña y ya está, así que Marco realiza un ataque con fuerza bruta. En el lenguaje de la computación un ataque con fuerza bruta se refiere a la prueba de todas las combinaciones posibles para dar con la combinación correcta, existen sistemas más sofisticados que otros y el tiempo que tardan puede ser variable, básicamente consiste en un testeo ensayo y error automatizado. Pero para un fanático de las teorías conspirativas esto no supone un gran problema, deja su computadora trabajar día y noche y se desentiende, tardaría poco más de 8 meses en conseguir el acceso, sabe que debe actuar rápido pues estas claves cambian continuamente, de inmediato comienza a hacer la copia de archivos, documentos, videos imágenes, todo lo que encuentra, no se preocupa por revisar nada, todo va directo a un disco duro de un terabyte que compró exclusivamente para ello, cuando se le acaba el espacio comienza a usar memorias USB y todo cuanto tiene al alcance hasta que de un momento a otro se cierra la conexión. Contrario a lo que usted podría pensar Marco no es ningún improvisado, a desactivado todos los robots de seguimiento de Google y también ha camuflajeado muy bien su IP, de manera que cuando en la NASA se dan cuenta de que hay un intruso que lleva por lo menos dieciséis horas robando información, se ordena se desactive la cuenta con la que entro y se investigue. Sin embargo, la dirección IP es a todas luces falsa, la navegación fue hecha por TOR, el servicio del pentágono ubica una IP aproximada real en Chile, pero para dar con el verdadero responsable lo conveniente es no dar alarma y esperar. Mientras tanto Marco se pierde en un mar de información aburrida e irrelevante para él, información sobre planetas, posiciones, eventos cósmicos próximos, guías de tripulación, todo aquello es decepcionante pues él esperaba encontrar información sobre alguna r**a alienígena coludida e infiltrada en el gobierno de los Estados Unidos de América y que ahora tiene el dominio del mundo, pero todo lo que encuentra es basura, tiene poco más de un terabyte de basura. Su vida trascurre normal, sigue yendo a la escuela, no parece percatarse de los autos de agentes de policía en su calle, mismos que vigilan a la espera de órdenes, pero no saben ni a quien vigilan, no lo han identificado, solo están ahí para actuar en el momento que se les ordene. Marco lleva ya varios días leyendo archivo tras archivo uno más aburrido que otro, hasta que un archivo llama su atención es un PDF pequeñito, lleva como título proyecto Viling y tiene el clásico sello de top secret así que comienza a leerlo. A grandes rasgos se entera de la misión espacial que se llevará a cabo hacia un nuevo satélite descubierto en Júpiter. Aquello no es nada para él, es interesante sí, pero no significa nada, no hay seres alienígenas, ni abducciones, ni experimentos con humanos, nada, es una menuda pérdida de tiempo. Tal vez todo hubiera pasado como una anécdota si hubiera borrado el disco duro como pensaba hacerlo y ya, pero una nueva idea lo asalto y fue la de burlarse de todo aquello. Así que no tuvo más brillante idea que subir el PDF a f*******: acompañado del siguiente mensaje: –“meses esperando el acceso, hora y horas buscando y rebuscando y resulta que lo más interesante es una simple misión espacial, la NASA me ha tomado el pelo, ¿me pregunto dónde estarán los verdaderos expedientes X?”– Alguien más comento abajo: –“Ese no es el portal de la NASA, yo hace poco lo encontré y descargué algunas fotos mira.”– Acto seguido colocaría una foto blanco y n***o donde se ve a un oficial saludando de mano a una criatura humanoide de ojos saltones. La euforia no se hace esperar varios comentan y empiezan a surgir acalorados debates y de repente el post desaparece y la cuenta de Marco se bloquea. Sucede que la compañía Google estaba informada y había tipificado ciertas palabras como peligrosas entre ellas Viling, cuando el usuario puso el post de f*******: enseguida salto la alarma, un moderador de Google lo analizó y alertó a la CIA al mismo tiempo que informaba a f*******: quien se encargó de proporcionar los datos de ubicación, nombre y edad del sujeto en cuestión. Ese mismo día mientras Marco salía a la calle, consternado por que su cuenta de f*******: se había bloqueado y pensando que quizá había sido alguno de esos trolls de internet a los que les gusta molestar, sería detenido, subido a un carro de policía y puesto a disposición de las autoridades. Al día siguiente se realizó el cateo en su casa confiscando todo aquello, sus padres no entendían lo que pasaba. No obstante, las autoridades chilenas negaron la extradición a Trump argumentando que el sujeto en cuestión no representaba una amenaza, así que le impusieron una fianza y lo dejaron en libertad. Resulta curioso que tres semanas más tarde Marco recibiera una beca, y una invitación para pertenecer al programa de formación de la CIA pues buscaban talento como el suyo y le pagarían el viaje además de otorgarle una visa permanente y una vez acreditando el programa de formación podría obtener la ciudadanía. Tres días después de haberse ido, su familia murió en un trágico incendio, y él no regreso, en su barrio se cree que está trabajando allá en Estados Unidos, aunque nadie lo sabe de cierto.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD