El Proyecto Viling

Capítulo 5. El club se reúne

“La gente con frecuencia clama tener hambre por la verdad, pero raramente les gusta el sabor cuando esta es servida”. —George R. R. Martin

El artículo escrito por Viling si bien, como suele suceder en estos casos no fue de gran impacto para la población general, si hizo bastante ruido en las altas esferas del poder mundial, tanto que se agendó una reunión urgente y ultrasecreta del grupo Bilderberg para marzo del 2018 para discutir el asunto.

Si usted querido lector no sabe a estas alturas que es el grupo Bilderberg, permítame hacer un breve paréntesis en esta narración para poder explicarle a detalle en que consiste y por qué es tan trascendental esta reunión.

El grupo Bilderberg consiste en una agrupación conformada por las ciento treinta personas unos más, unos menos, más influyentes del planeta Tierra. Es decir, aquí no entra cualquiera, usted y yo ni de chiste podríamos figurar en asomar una oreja por esos lares, la invitación es estricta, específica y muy exclusiva.

Este grupo se conformaría en 1954 y desde entonces celebran una reunión cada año, estas reuniones son importantes porque es en ellas en las que se definen los futuros comerciales de la humanidad.

Suena bien hasta que nos enteramos de que es este grupo, el que decide y controla las crisis económicas, las guerras, los artistas de moda, las tendencias, las tecnologías, además de definir a los gobernantes y tendencias políticas de cada región entre muchos otros aspectos.

En otras palabras, más directas y sinceras, el grupo Bilderberg controla el mundo en su totalidad y sus integrantes son los representantes del verdadero gobierno mundial, las familias mas poderosas del mundo, entre ellas los Rockefeller y los Rothschild están acá.

Como lo he dicho antes, el grupo Bilderberg celebra una reunión anual pero que se reúnan de emergencia es algo inusual, estamos hablando ya en palabras mayores.

Y entonces después de todo esto usted debe estarse preguntando, que fue tan importante en el informe de Viling para hacer que el grupo Bilderberg se reuniera con tanta premura y es que, siendo total y cabalmente sincero, no le he contado todo aún.

Durante el sondeo del nuevo satélite descubierto y gracias a la espectroscopia infrarroja Viling pudo averiguar la composición aproximada de aquel mundo, para empezar, se trata de un mundo donde abunda el elemento azufre, de acuerdo con la información proporcionada por la sonda Juno hay ríos y nubes de ácido sulfhídrico el cual es altamente corrosivo.

Hay cierta cantidad de oxígeno, pero abunda mucho mas el hidrógeno. El suelo parece estar constituido de diversas sales sulfatadas las cuales son altamente tóxicas. Si usted ha dejado una batería el tiempo suficiente conectada, notará que se forma una especie de polvo entre blanquecino y verdoso parecido al moho, estas son las sales sulfatadas, pero además hay vientos importantes aproximadamente sesenta kilómetros por hora, así que aquellas sales vuelan e impregnan todo el ambiente, por lo tanto es imposible que este planeta pueda albergar vida.

Pero lo más interesante es que existen enormes depósitos de metales a flor de tierra, concentraciones tremendas e inimaginables de Rodio, Platino, Oro, Rutenio, litio, Iridio, osmio, paladio y renio, se calculó que también un poco de plata y algunos lagos de mercurio líquido. Dichos metales al entrar en contacto con el ácido sulfhídrico forman las sales sulfatadas que ya mencioné antes.

Todos estos metales que acabo de mencionar tienen dos cosas en común, la primera que son muy caros y escasos en el planeta, para que se de una idea en el momento en que estamos ubicados en esta historia el kilogramo de rodio está costando unos ciento veinte cinco mil dólares, el de platino sesenta y cinco mil dólares y el de rutenio dieciocho mil dólares.

La segunda cosa que tienen en común es que, con excepción del oro y el mercurio, el resto son indispensables para el desarrollo de las tecnologías, y sobre todo para la implementación futura de nanochips así que el descubrimiento es formidable.

El problema que ahora mismo se plantea el grupo Bilderberg es ¿Cómo vamos a transportar aquello a la Tierra?, si cada viaje dura seis años ¿Cómo hacer entonces que los costos de extracción, producción y transporte sean rentables?

Aquello no plantea una discusión fácil, porque la solución a primera vista está en los cargueros chinos, si no está al tanto permítame contarle que hoy en día, para que los productos chinos no eleven su costo se evita mandarlos por avión, en consecuencia, se envían por barco.

Estos grandes cargueros tienen la capacidad de llevar un número elevadísimo de contenedores, cada uno con millones de piezas entre los que se cuentan desde pequeños llaveros con figuritas llamativas, hasta equipos de telefonía celular y de cómputo.

Una travesía en estos cargueros dura aproximadamente dos meses de Asia a América, pero el costo se compensa con la cantidad.

Ahora una pregunta para todo el grupo Bilderberg, ¿es posible hacer eso en el espacio?, ¿las agencias espaciales tienen esa capacidad? Y sobre todo ¿Cómo se extraerá en condiciones tan hostiles?

Un hombre tiene parcialmente la respuesta, se trata de un importantísimo empresario de origen c***o cuyo nombre nos reservaremos por mera precaución, recuerde usted que se trata del grupo Bilderberg, así que no podemos tomarlo a la ligera.

El plan que propone consiste en varias fases, primero que nada, habrá que mandar una misión tripulada para que baje al planeta y revise la magnitud de todo aquello, que recolecte muestras de la superficie para que se pueda constatar la viabilidad del proyecto y solo hasta entonces comenzar a invertir.

En segundo lugar, ¿es posible crear una gran plataforma de almacenamiento lunar, seguida de una planta de procesamiento autónoma? pues el mayor costo ocurre durante la entrada y salida del planeta así que lo más conveniente es que se procesen los componentes allá arriba.

Dada que las condiciones gravitatorias del satélite de Viling de acuerdo al artículo son bastante adversas se propone hacer una base parecida en Ío, para que el despegue en esta como en la Luna sea de relativa facilidad por lo que, una nave pesada de amplias dimensiones puede fácilmente moverse con varios contenedores adentro y ocupar pequeños “carriers” para hacer la carga y descarga del mismo. Por un lado, en Ío se contará con doce años para juntar la carga suficiente y los mismos doce años tendrá la luna para procesarla en lo que el carguero completa su ciclo de viaje.

Pero por ahora es especialmente importante que se realice un viaje tripulado porque para la extracción se necesitará establecer una colonia de intercambio allá, es decir, cada grupo de trabajadores permanecerá los doce años del ciclo de viaje allá arriba y después serán relevados por otro grupo y para ello se ocupara el mismo carguero así que es muy importante establecer lo que se necesita y verificar la rentabilidad del proyecto.

-Ahora ¿Cómo distraeremos al planeta mientras llevamos esto a cabo? -

-Dejémoslo en manos de China, después de todo es su plan-