—Está bien, supongo, que así son los padres. —Benjamín mira concentrado a Lisa, su presencia, su aroma y las expresiones que hace cuando habla, anhela tenerla cerca, más cerca, tan cerca al igual que cuando ella se metió en su cama para abrazarlo, supo que su Luna tiende a caminar dormida y murmurar cosas, pero, esto solo hacía que su deseo hacia ella creciera. Se pregunto una y mil veces en el pasado que se sentiría tener a tu destinado cerca, veía muchas veces a sus compañeros convertirse en alguien diferente, recuerda ver al mismo Steve volverse casi loco en el momento que su pareja apareció delante de él, por más que el rubio trato de contenerse, se le hizo imposible, Benjamín incluso sabe que, quienes no encuentran a su pareja, se deprimen hasta el punto de querer acabar con su vida,